La reforma constitucional en materia eléctrica promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador no es factible de aprobación en el Congreso de la Unión, advirtió Marko Cortés Mendoza.
“Acción Nacional no apoyará una reforma eléctrica cara y sucia para México. Lo hemos dicho con claridad, la contrarreforma del gobierno morenista no va a pasar. Nosotros insistiremos en que es preferible una reforma legal, más que constitucional, que promueva el empleo, impulse las inversiones en generación de energías limpias y renovables, como ocurre en todo el mundo”.
El presidente del Partido Acción Nacional (PAN) informó, en vísperas de la discusión de la iniciativa presidencial en la Cámara de Diputados, que ha instruido a los diputados federales y senadores panistas a confeccionar con sus pares del PRI y PRD, sus aliados electorales, una contrapropuesta en la materia.
He dado instrucciones precisas a nuestros legisladores federales de hacer un frente común con legisladores de la coalición Va por México para rechazar esta reforma que representa el retorno a un pasado que ya no queremos, de convertir a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en monopolio para encarecer la luz y provocar más contaminación con la quema de combustóleo para la producción de la electricidad’’.
Mediante un comunicado de prensa, el dirigente nacional panista ratificó la decisión de su partido de oponerse a la “regresiva y destructiva reforma eléctrica del gobierno morenista, al considerarla altamente nociva para México porque ahuyentaría la inversión para la generación de energía, provocando pérdida de empleos y desabasto energético, que ocasionaría grandes apagones, además de encarecer el costo de la luz y provocar un grave daño al medio ambiente’’.
La “controvertida reforma eléctrica’’, que representa un “capricho presidencial’’, aseguró Cortés Mendoza, tendría un costo para los mexicanos de “más de 500,000 millones de pesos, de acuerdo con los estudios realizados por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), considerando las inversiones privadas vigentes en proyectos de generación de energías limpias y la renovación de las plantas de la Comisión Federal de Electricidad’’.
Además, alertó que “entre las consecuencias inmediatas que traería la reforma del gobierno morenista se encuentran los apagones masivos por todas las regiones del país, como los registrados en 2021 en Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Chihuahua, Zacatecas, Durango, Sonora y Ciudad de México.
“Con el monopolio energético que pretende instaurar el gobierno morenista a través de la CFE, México sería identificado con los países con dictaduras o gobiernos autoritarios, además del incumplimiento de tratados internacionales como los Acuerdos de París contra las emisiones contaminantes’’.
De acuerdo con el comunicado, el michoacano “exigió al gobierno de López Obrador respetar las inversiones nacionales e internacionales en el sector eléctrico y respaldó el llamado que también hace el gobierno de Estados Unidos para que se respeten todas las inversiones en la materia y los empleos que éstas generan.
Y cita que concluyó: “Nosotros nos oponemos a que se ahuyenten las inversiones productivas en el sector eléctrico, queremos impulsar todas aquellas que cuiden al medio ambiente, garanticen el abasto nacional, generen empleo y apuesten por las energías limpias y baratas. Basta de retrocesos. Los mexicanos queremos avanzar y con una oposición unida, firme y valiente. El gobierno morenista no va a poder’’.
El Economista