Xóchitl Gálvez, el fenómeno que AMLO creó

Nestor “El Doogie” Olivares

Se dice que en política, nada está dicho y en últimas fechas eso ha sido confirmado por el fenómeno mediático en que se ha convertido la senadora Xóchitl Gálvez.

Y es que si el anticipadísimo proceso de selección de candidato/a (que según MORENA no lo es), en estas precampañas (que según ellos, tampoco lo son) era coptado por la guerra civil cuatrotera (una disculpa por las porras que le brindé a Marcelo Ebrard en la anterior entrega de esta columna, ya vimos cómo la cagó), en donde ya quedó más que obvio que no es más que un proceso de argüende para hacerle a la supermamada y darle la candidatura a Claudia Sheinbaum y ante un breve pataleo de la oposición para anunciar su propio proceso de selección de candidato, el cual tiene tantas trabas que pareciera que no quieren tenerlo, tanto, que varias de sus cartas fuertes se han ido bajando de sus aspiraciones, pues no se veía quién pudiera ser LA figura que pudiera hacerle frente al legado de López Obrador en el venidero y definitorio 2024.

Sin embargo y más sorpresiva que tu exnovia reapareciendo de la nada mostrándote una prueba de embarazo positiva, la figura de la senadora Xóchitl Gálvez ha tomado por asalto la atención mediática.

Y es que de verdad es sorprendente el rápido posicionamiento que esta mujer ha tenido en la escena política de México. Seamos muy sinceros, a Xóchitl no la veían más que como una senadora con puntadas que a muchos les parecerían parte del folklore existente en la surrealista política mexicana, por poner un ejemplo, presentó una maqueta tipo juguetes de LEGO de la famosa “Casa gris” en Houston de José Ramón López Beltrán, hijo del presidente, parte de una historia de posible tráfico de influencias en un reportaje de la plataforma informativa Latinus, o encadenarse en la antigua sede del senado para evitar que los senadores de la 4T sesionaran en aquella “noche negra” de porquería legislativa, donde fueron aprobadas irregularmente varias iniciativas del presidente, acciones de la senadora que no terminaron más que en algo anecdótico.

Sin embargo la cosa se puso mejor, ya que en algún momento en sus misas matinales desde Palacio Nacional, el presidente López Obrador, loquito como él, mencionó el nombre de Xóchitl Gálvez, al atribuirle erróneamente el comentario de que ella desaparecería los programas sociales de adultos mayores, cuando realmente lo que ella dijo es que eran insuficientes, pero bueno, entendamos que el presidente ya está viejito y no escucha bien porque el algodoncito de sus canas se le mete en las orejas.

De este suceso es que inicia todo, ya que por esta anécdota, Xóchitl demandó un derecho de réplica en la mañanera, pero como al presidente le choca que le digan sus cosas en la jeta, empezó a darle vueltas al asunto diciendo que si lograba algún recurso legal, le daría el chance de tener su réplica en la conferencia matutina y ahí tienen que Xóchitl va a instancias legales y logra un amparo y luego que se va solita, entre trompicones, a las puertas de Palacio Nacional a primera hora a tocar la puerta y como a los testigos de Jehová, pues que no se la abren. Aquí es donde despertó el Kraken.

Todo esto coincidiendo magistralmente con los tiempos del anuncio del proceso de selección de candidato de la oposición, donde Xóchitl se ha montado y ha ejecutado, hasta el momento, una estrategia de comunicación impecable y contando con atributos que si analizamos bien, son oro puro, como el ser mujer, siendo en este momento las mujeres uno de los grupos demográficos más afectados por las políticas del obradorato; empresaria con un éxito basado en el esfuerzo, una persona que aspiró a más, en tiempos donde al presidente le molestan los aspiracionistas con ganas de superación; con estudios en ingeniería y robótica, vaya es un producto de la ciencia que tanto ha sido mutilada en este sexenio; de orgulloso origen indígena, sin poses, que sufrió de discriminación y lo más importante, carisma, una actitud dicharachera que cae bien y que no ha tenido miedo en plantarle cara al mismísimo presidente.

La he visto en distintas entrevistas y realmente sorprende el desparpajo con la cual da respuesta hasta a los más serios cuestionamientos, ha utilizado las plataformas digitales para señalar los errores de esta administración, puede hablar con total autoridad y argumentos sobre temas de feminismo, racismo, discriminación, ciencia, educación y energías limpias; lo mismo la vemos en televisión, en Youtube y hasta en plataformas con consumidores más jóvenes, como Tik-Tok, todo con una gran naturalidad, buena actitud y un lenguaje en donde utiliza términos coloquiales y con lo cual crea empatía, caso contrario a Sheinbaum, quien no genera emoción alguna, tan es así que ya hasta ha comenzado a hablar en sus mítines (que no son mítines) como Andrés Manuel para intentar tener algo con lo que no nació: gracia.

En Palacio Nacional ya se dieron cuenta de ello, por eso hemos visto de pronto a las jaurías digitales y mediáticas (o sea, los lamehuevos) afines al régimen enfocar sus baterías en la figura de Xóchitl, llegando a criticar su físico, su origen indígena (pero bien que adulan a un presidente que se ampara siempre en la figura de Benito Juárez) y lo peor, su capacidad y aptitud por el hecho de ser mujer, “porque no cualquier mujer puede ser presidenta”, según ellos, solo las que están de su lado y replican todo lo que su líder dice.

Para mí, por las características que ya enuncié, Xóchitl está blindada ante cualquier crítica que llegue a ella por motivo de origen, género o capacidad y quien las emita no ganaría más que repudio por el hecho de hacerlas.

¿Veo a Xóchitl como una buena candidata? Sí. ¿Veo a Xóchitl como LA candidata? Eso ya depende de los movimientos políticos partidistas, pero en verdad sería tonto no darse cuenta del potencial que hay en ella como el personaje que puede canalizar el sentir y desacuerdo popular contra las decisiones del gobierno. Sí, tal como lo hizo Andrés Manuel.

Para los que nos veníamos quejando que no se veía a una figura opositora que pudiera dar la batalla, pareciera que Xóchitl apareció en un momento clave. Pero de mientras, no queda más que observar hasta que la decisión sea tomada.

Y recordemos que todo esto lo inició Andrés Manuel, quien al parecer creó una mejor candidata en Xóchitl que en Claudia.