El pueblo de San Bartolo Ameyalco, en la Alcaldía Álvaro Obregón, tiene un manantial. Sin embargo, las aguas que brotan del subsuelo son insuficientes para los 35 mil habitantes, quienes padecen escasez.
Después de 9 años resurgió el conflicto en colonias establecidas en las laderas de las montañas por la falta de agua. Hoy se realizará una consulta comunitaria sobre la realización de obras por parte del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), que permitirían mejorar el abasto entre los pobladores.
Regenerado por las lluvias precipitadas sobre el bosque del Desierto de los Leones, colindante con San Bartolo, el manantial ofrece 22 mil litros por segundo, complementados con caudales del Sistema Cutzamala.
“Es un batallar cotidiano, nos tandean el agua, la parte baja tiene agua todas las noches y del lado norte sólo tenemos algunos días“, explicó la vecina Silvia Zumaya.
Sacmex opera el manantial con bombeo y administra la distribución con válvulas, en coordinación con los vecinos, además, alquila 10 pipas para enfrentar el desabasto.
El que en la comunidad de San Bartolo Ameyalco falte el agua, pese a contar con un manantial, se trata de una contradicción urbana, producto de la desigualdad con la que se distribuye el líquido, plantearon especialistas.
“Por un lado, existe una Ciudad moderna que demanda y distribuye el recurso y, por el otro, hay un pueblo que defiende el agua porque es un elemento indispensable de su existir”, plantearon los especialistas Oscar Castillo, de la Universidad Autónoma del Estado de México, y Madisson Carmona, de la Universidad Pedagógica de Colombia.
“Es una consecuencia del crecimiento desproporcionado de la Ciudad y de la poca integración de los pueblos originarios, en cuanto a la falta de apertura en el plano político y social por comprender otras formas de organización”.
El 26 de junio, habitantes de San Bartolo, cuyo manantial se abastece con las lluvias que caen en El Desierto de los Leones, realizaron una manifestación en la Supervía del Poniente, para reclamar por la falta de agua, la cual afecta, principalmente, a la parte alta del lugar, donde el líquido se distribuye mediante pipas.
La protesta revivió entre los habitantes el recuerdo de la confrontación ocurrida en mayo de 2014, cuando se opusieron a los trabajos que llevaría a cabo el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).
En aquel entonces, el Gobierno capitalino buscaba construir un tubo que condujera los caudales del Sistema Cutzamala a la parte alta de San Bartolo.
La obra se llevó a cabo, pero la escasez de agua sigue siendo un problema para esta zona, pues el tandeo sólo ocurre algunos días de la semana.
“(En 2014) nos detuvieron a cinco vecinos y hubo muchos lesionados, pero en todos estos años seguimos con falta de agua”, narró el vecino Benjamín Pérez.
En las reuniones posteriores al bloqueo del 26 de junio pasado, uno de los acuerdos con las autoridades fue el de renovar la tubería del tanque de Zacamulpa, ubicado en la población.
El ducto es abastecido por el agua del Cutzamala, pero registra fugas constantes, debido a la presión con la que llega el caudal.
Para determinar si la comunidad acepta la construcción del nuevo ducto, hoy se llevará a cabo una consulta en el centro de San Bartolo.
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