Según un informe de la organización civil Causa en Común, desde enero hasta el 4 de abril de este año, 76 policías municipales y estatales han sido asesinados en México. Este dato se suma a la creciente preocupación por la seguridad de los cuerpos de seguridad en el país.
El estudio revela que Guanajuato es el estado con mayor número de casos, seguido por el Estado de México y Chiapas. Esta cifra refleja un alarmante aumento en la violencia contra las fuerzas del orden en diversas regiones de México.
Además, el informe destaca las condiciones precarias en las que trabajan los policías mexicanos, con carencias en su entrenamiento, equipo de defensa y vehículos para patrullajes. Esta situación los deja vulnerables frente al crimen organizado y dificulta su labor de mantener la seguridad en las comunidades.
El reciente asesinato de dos policías en Chiapas ha vuelto a poner de manifiesto la gravedad de la situación. El crimen, cometido en una zona céntrica y a plena luz del día, ha generado tensión en la entidad y ha resaltado la urgencia de abordar el problema de la violencia contra las fuerzas del orden.
La impunidad en los casos de homicidio de policías también es un aspecto preocupante señalado en el informe, ya que la mayoría de estos crímenes permanecen sin ser investigados por las autoridades, lo que refleja la necesidad de fortalecer el sistema de justicia en México para garantizar la seguridad de quienes arriesgan sus vidas por proteger a la ciudadanía.




