El reciente asesinato del niño Dante Emiliano en Paraíso, Tabasco, ha puesto en evidencia la grave situación de violencia armada en México, la cual ha cobrado la vida de más de 12 mil menores de edad durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Así lo indicó Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, en una entrevista con Proceso.
Pérez García señaló que la violencia se ha extendido por todo el país, con un promedio de siete homicidios diarios de menores. Esta alarmante cifra se deriva de la militarización del país y la proliferación de más de 16 millones de armas ilegales desde la llamada “guerra contra el crimen organizado” iniciada en 2007 por el expresidente Felipe Calderón.
Según datos sistematizados por la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESSP), entre 2015 y diciembre de 2023, fueron asesinados 22,839 menores de edad, de los cuales 12,368 ocurrieron durante la administración actual. De estos, 2,907 eran mujeres y 9,461 hombres, con causas de muerte que incluyen accidentes de tránsito, armas de fuego y armas blancas.
Los estados con mayor prevalencia de homicidios de menores son Guanajuato, Michoacán y Estado de México. Pérez García criticó la política de seguridad actual, calificándola de equivocada y dañina, ya que no solo afecta a los adultos, sino también a los niños y adolescentes, quienes merecen una vida libre de violencia.
El director de Tejiendo Redes Infancia también destacó la falta de acción efectiva por parte de las autoridades para identificar y sancionar a los responsables de estos crímenes. Según sus declaraciones, la impunidad es alta, con el 97% de las investigaciones sin resolver y solo el 3% llegando a sentencias, generalmente favorables a los agresores.
Pérez García condenó el uso político de la tragedia de Dante Emiliano por parte de diversos actores en redes sociales, instando a una ética política que no lucre con el dolor humano. Asimismo, subrayó la necesidad de reevaluar la política de seguridad y enfocarse en proteger a la infancia, que constituye un tercio de la población mexicana, para garantizarles una vida segura y libre de violencia.




