El 2024 será recordado como el año en que Sudamérica ardió. La región sufrió la mayor destrucción por incendios forestales en al menos una década, con más de 79 millones de hectáreas consumidas por el fuego. La combinación de temperaturas extremas, sequías prolongadas y fenómenos climáticos como El Niño desataron una ola de desastres sin precedentes.
Chile fue epicentro de la tragedia con el incendio forestal más mortal en un siglo, que dejó 383 fallecidos en Valparaíso. Bolivia vio cómo el 15% de su territorio quedó en cenizas, mientras que Brasil y Venezuela enfrentaron niveles récord de incendios, con nubes de humo visibles desde el espacio.
El cambio climático está exacerbando la crisis. Los expertos advierten que la cantidad de días secos y calurosos ha aumentado drásticamente en los últimos 50 años, creando el escenario perfecto para incendios incontrolables. “La situación está empeorando a un ritmo exponencial”, alerta el científico climático Raúl Cordero.
Las imágenes de ciudades cubiertas por el humo y ecosistemas destruidos han encendido las alarmas. Organismos internacionales, como la FAO, insisten en que la única manera de frenar esta crisis es invertir en prevención y estrategias de adaptación. Sin embargo, mientras el planeta sigue calentándose, el temor de que los incendios sean cada vez más destructivos sigue latente.
¡Gracias por ser parte de la Experiencia de la Libertad con la comunidad de Agendamx!
¡Visita y suscríbete a nuestro canal en Youtube, dando click a la imagen!





