Lo que parecía una elección tranquila para Morena en Veracruz se convirtió en un desastre electoral histórico. Apenas ganaron 84 de los 212 municipios, muy por debajo de los más de 140 que presumían horas después del cierre de casillas. ¿La razón? Traiciones internas, soberbia dirigencial y una alianza rota con el PT.
PT lo advirtió… y se cumplió
Desde abril, el Partido del Trabajo (PT) lanzó una alerta: la relación con Morena estaba congelada por la falta de diálogo. Se quejaron de haber sido excluidos de las candidaturas más fuertes y advirtieron que esta soberbia podría costarles la mayoría en futuras elecciones. Nadie escuchó.
El resultado fue fulminante. En municipios clave como Las Choapas, Alvarado, Huatusco y Mecayapan, los candidatos morenistas fueron aplastados. Incluso el propio líder estatal Esteban Ramírez Zepeta perdió en su tierra natal. En Alvarado, otro experimento fallido: el exalcalde panista Hipólito Deschamps, reciclado por Morena, fue derrotado por un abanderado del Partido Verde.
Cazarín y Zepeta: ¿saboteadores internos?
La caída libre de Morena no fue solo por errores de campaña. Las versiones más explosivas apuntan directamente a Zepeta y al operador político Juan Javier Gómez Cazarín, quienes habrían jugado en contra de sus propios candidatos. Según testimonios y reportes locales, apoyaron a candidatos del PAN, PT y hasta al PRI, con tal de controlar sus feudos o golpear a sus rivales internos.
Los escándalos van desde el reparto de candidaturas como si fueran botín, hasta la imposición de perfiles por compadrazgo o conveniencia política, sin importar la viabilidad electoral. ¿El resultado? MC y PAN arrasaron en regiones claves del sur del estado, donde Morena solía tener hegemonía.
La factura por jugar con fuego
Los votos no mienten: Morena fue barrido en municipios donde hasta hace poco no tenía competencia. En Pajapan, Jáltipan, Oteapan, Chinameca, Texistepec y Tatahuicapan, se impusieron independientes, aliados del PT o partidos opositores, mientras las estructuras morenistas colapsaban entre acusaciones de traición y venta de candidaturas.
Morena en Veracruz vive su peor crisis en años. Las bases están furiosas. Los resultados los exhiben. Y desde la cúpula nacional ya se habla de una limpia. Como diría un viejo cronista de béisbol: “Esto no se acaba hasta que se acaba”, pero Zepeta y Cazarín ya están en la cuerda floja.
Redacción Agendamx
Con información de Raymundo Jiménez
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