David Colmenares, titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), y Rocío Nahle, entonces secretaria de Energía y hoy gobernadora de Veracruz, acordaron una polémica “fiscalización preventiva” sobre la refinería Dos Bocas. Este pacto permitió auditar únicamente 607.5 millones de pesos del costo total de la obra: un escandaloso 0.014% de los $420,000 millones invertidos. El “acuerdo” —sin sustento legal— evitó indagar adjudicaciones directas a empresas de círculos cercanos a Nahle, como Juan Carlos Fong (primo de su esposo) y Arturo Quintanilla (hijo de su compadre), así como al sospechoso consorcio Grupo Huerta Madre, creado siete días antes de ganar un contrato millonario.
El costo de la impunidad
El proyecto, bandera del sexenio de López Obrador, triplicó su presupuesto inicial: de $8,000 millones de dólares saltó a $21,000 millones, según reportes de Pemex. Pese a esto, la ASF omitió revisar sobrecostos y procesos de compra, mientras Colmenares —en busca de extender su mandato 8 años más— priorizó auditorías “cómodas” que ignoraron auditorías forenses clave para detectar corrupción. Entre 2020 y 2024, la ASF solo reportó irregularidades por menos del 1% del gasto total, pese a las 24 auditorías realizadas al proyecto.
La defensa de Nahle: “Esla obra más auditada”
Ante el escándalo, la gobernadora veracruzana salió al paso: afirmó que Dos Bocas acumula 45 auditorías (18 de la Función Pública, 24 de la ASF y 3 de KPMG), todas con “resultados satisfactorios”. Sin embargo, calló que estas revisiones no examinaron contratos opacos ni las denuncias penales presentadas en su contra ante la Fiscalía General de la República (FGR) por desvíos de $533.1 millones entre 2019-2021. La diputada panista María Elena Pérez-Jaén, autora de la denuncia, acusó a Nahle de permitir pagos duplicados, errores aritméticos y fallas en contratos que dañaron el patrimonio de Pemex.
Guerra política: Monreal contra Colmenares
El fuego cruzado se encendió en el poder. Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, presiona para que la Cámara de Diputados investigue a Colmenares. La jugada no es casual: Monreal pertenece al grupo del senador Adán Augusto López, rival político de Nahle, y ambos controlan la Comisión de Vigilancia de la ASF. Mientras, vecinos de Tabasco graban videos que muestran retrasos y fallas técnicas en Dos Bocas. “Solo sirve para fotos presidenciales”, declaró un ingeniero anónimo.
El dato viral: #NahleGate
El hashtag #DosBocasOpaco dominó redes tras revelarse que la ASF ignoró contratos ligados a Adán Augusto López 6. Usuarios exigen transparentar el caso, mientras memes comparan a Nahle con un “huachicolero de cuello blanco” y a Colmenares como “auditor de bolsillo”. La presión crece: si la Cámara de Diputados actúa, Colmenares podría perder su intento por 8 años más en el cargo.
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