Aunque el gobierno federal prometió erradicar el robo de combustible, la realidad dice otra cosa: más de 17 millones de litros de hidrocarburo ilegal fueron decomisados en julio en una serie de megaoperativos que revelan el tamaño monstruoso del huachicol en México.
Desde Tamaulipas hasta Chiapas, pasando por Veracruz, Coahuila y Tabasco, los aseguramientos muestran una red criminal con infraestructura de nivel industrial, flotas de vehículos, bodegas, motobombas, generadores y ahora… ¡hasta trenes!
Tamaulipas: En Reynosa, autoridades localizaron un centro clandestino con 9 tractocamiones, 39 “frac tanks” y casi 2 millones de litros de hidrocarburo.
Chiapas: En Suchiate, encontraron bidones con 12 mil litros de diésel y vehículos para distribuirlo.
Veracruz: En Las Vigas de Ramírez se aseguraron 933 mil litros de petróleo crudo, junto con 64 unidades para su transporte.
Tabasco: Dos inmuebles sobre la carretera Paraíso-Villahermosa albergaban 1,100 contenedores con 880 mil litros de hidrocarburos.
Coahuila: El hallazgo más impactante: 129 carrotanques abandonados en vías férreas de Ramos Arizpe y Saltillo con 15.4 millones de litros. La red ferroviaria ha sido secuestrada por el crimen organizado para mover huachicol a gran escala.
Y no olvidemos el caso de junio pasado, cuando se descubrió una mini refinería ilegal en Coatzacoalcos que operó durante seis años sin ser detectada, produciendo diésel, solventes y combustóleo al amparo de la corrupción.
A pesar de los decomisos, expertos advierten que esto es solo la punta del iceberg.
💥 “¿Cuántas refinerías y rutas clandestinas siguen operando sin ser descubiertas?” — Es la pregunta que millones se hacen mientras el huachicol corre, literalmente, por las venas del país.
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