El discurso triunfalista de Morena chocó de frente con los números incómodos. Mientras el oficialismo celebra que 13.4 millones de mexicanos dejaron la pobreza entre 2018 y 2024, la oposición desarmó el festejo al exhibir que el acceso a la salud se desplomó: en lugar de mejorar, pasó de 20 millones a 44 millones de personas sin atención médica durante el sexenio de López Obrador.
El panista Ricardo Anaya fue tajante: “Claro que celebramos que 1.7 millones hayan salido de la pobreza extrema, pero Fox sacó a más de 8 millones. Morena magnifica las cifras y manipula la narrativa para vender logros históricos que no lo son”.
La oposición insiste: aunque hay avances en pobreza, no puede hablarse de éxito cuando millones de mexicanos quedaron sin sistema de salud tras la desaparición del Seguro Popular y la fallida transición al INSABI.
En defensa del oficialismo, Gerardo Fernández Noroña respondió con la verborrea que lo caracteriza: acusó a la oposición de “regatear” logros y descalificó al expresidente Fox, asegurando que “sacó de la pobreza a sus hijos y a sus compadres, pero no a la gente”.
Más allá de la guerra de discursos, los números revelan una paradoja brutal: menos pobreza en el papel, pero más mexicanos enfermos y sin atención médica en la realidad.
👉 La pregunta que queda es brutal: ¿de qué sirve salir de la pobreza si no hay hospitales ni medicinas para sobrevivir?
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