Miles de voces se fundieron este sábado en un solo grito: basta de inseguridad. Jóvenes, adultos, colectivos, sindicatos, periodistas y hasta madres buscadoras tomaron las calles del centro histórico de Cuernavaca en una marcha convocada por Generación Z, el movimiento que comienza a convertirse en epicentro del descontento social en el estado.
El recorrido inició en el histórico Calvario y avanzó por la calle Matamoros hasta el Zócalo, donde las lonas en memoria del alcalde asesinado de Uruapan, Carlos Manzo, recordaron que la crisis de violencia ya no respeta fronteras, cargos ni territorios.
“Morelos está harto”
El vocero del movimiento, Zadem, lo dijo sin rodeos:
“Morelos tiene 90.1% de percepción de inseguridad. Somos uno de los estados más peligrosos del país. Y nadie hace nada.”
Generación Z busca algo más grande que una marcha: quiere coordinar a todos los movimientos sociales —educativos, sindicales, agrarios, colectivos zapatistas, grupos de salud y madres buscadoras— para presentar un frente común ante las autoridades.
“Somos de todos los sabores y colores. Este movimiento es de todos”, insistió Zadem.
Y lanzó una advertencia: los partidos políticos intentaron infiltrarse y apropiarse de la narrativa de la marcha, pero Generación Z se mantiene firme: no habrá secuestro partidista, no habrá cuotas, no habrá voceros de partido.
“Este movimiento es 100% plural”, reiteró.
La prensa también dice ‘ya basta’
En un gesto inusual pero poderoso, periodistas de Morelos se sumaron al contingente para denunciar el clima de hostigamiento que enfrentan día a día.
“Si tocan a uno, nos tocan a todos”, proclamaron, exigiendo garantías reales de seguridad y denunciando las amenazas recientes contra el comunicador Paco Cedeño.
La presencia de la prensa añadió una dimensión más grave: la violencia no solo acorrala a ciudadanos y autoridades, sino también a quienes narran la verdad.
Un llamado que no admite demora
La marcha concluyó con un mensaje tan simple como urgente: unidad antes de cualquier negociación con el gobierno.
Generación Z pretende construir un bloque social que haga imposible que las autoridades sigan ignorando la crisis de Morelos.
Lo que ocurrió en Cuernavaca no fue una simple protesta. Fue un aviso.
Un aviso de que Morelos despertó.
Y cuando los que siempre callaron empiezan a marchar… algo está por cambiar.
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