La confianza del consumidor en México no solo se está debilitando: se está desmoronando. El indicador que mide qué tan optimistas se sienten las familias sobre la economía registró en noviembre un desplome que no se veía desde 2021, dejando al país con un ánimo económico en su punto más bajo en casi tres años.
Según el Inegi, el indicador cayó 1.6 puntos y se ubicó en 44.2 unidades, marcando su cifra más baja desde diciembre de 2022 y acumulando 11 meses al hilo de retrocesos anuales. Una racha tan negativa no aparecía desde los meses más tensos de la pandemia.
El golpe fue parejo. Los cinco componentes del índice retrocedieron al mismo tiempo: las familias ven peor su situación económica hoy, peor la del país, también empeoran sus expectativas para el próximo año y, para rematar, consideran menos probable poder comprar bienes duraderos. El ánimo está en caída libre.
La percepción sobre la economía nacional fue la más golpeada: el desplome anual de 6.63 puntos no se veía desde 2021. Y las expectativas hacia el futuro resultan todavía más sombrías: el indicador que mide cómo creen los mexicanos que estará la economía dentro de 12 meses cayó 8.20 puntos anuales, su nivel más bajo desde 2020.
Pero donde más duele es en el empleo. La pregunta clave —“¿cómo cree que se comportará el empleo en los próximos 12 meses?”— volvió a caer… por doceavo mes consecutivo. Es la peor racha desde la crisis laboral de 2019-2021. Banco Base advierte que esto refleja un deterioro evidente del mercado laboral formal, que empieza a golpear directamente el estado de ánimo de las familias.
Aunque los datos del Inegi muestran que el consumo privado todavía crece marginalmente, el mensaje de fondo es claro: los hogares ya están sintiendo un entorno más duro —menos empleos, peores expectativas económicas y una inflación que todavía no afloja al ritmo esperado.
Y la advertencia final no es menor:
si la confianza sigue cayendo, el consumo podría frenarse aún más y empujar a México al borde de una recesión hacia el cierre del año.
Un país con consumidores sin confianza es un país sin motor económico. Y hoy, ese motor está tosiendo.
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