Tiemblan los feudos Picazzo y Zepahua

Atticuss Licona

En Veracruz las zonas serranas de Papantla y Zongolica tienen una dilatada historia como semilleros de votos útiles para caciques y partidos políticos. Allí familias como los Picazzo o los Zepahua, respectivamente, han sentado sus reales y se pasan las candidaturas de padres a hijos manteniendo un control férreo de la zona con la dominación y sumisión de los indígenas. Son miles, cientos de miles de votos que cada elección son movilizados. Una fuerza política apabullante imposible de frenar.

Sin embargo, las autoridades electorales cocinan dos importantísimas modificaciones para este 2018 que quitarán el sueño a dichos feudos y que ponen en peligro su modus vivendi.

La primera modificación será una continuación de lo que Veracruz realizó como pionero en las elecciones municipales este 2017. El Tribunal Electoral de Veracruz ha validadoel Reglamento de Candidaturas propuesto por el OPLE en el que se establece que para las diputaciones locales se aplicará el Sistema de Bloques para evitar las trampas a la equidad de género.

Lo anterior significa que los 30 distritos locales se dividirán en 3 bloques: 10 distritos en los que el partido político haya obtenido su mayor votación en la elección local del 2016; 10 distritos donde su votación haya sido intermedia; y 10 distritos donde el partido político haya obtenido su menor votación. Posteriormente, en cada bloque los partidos políticos deberán postular 5 hombres y 5 mujeres, y deberán atender acuciosamente este complejo tema en la postulación de candidatos para terminar esas viejas prácticas de enviar candidatas perdedoras a distritos que se consideran perdidos de antemano. Una vieja práctica con la que los partidos cumplían la cuota de género… pero enviaban al ‘viejerío’ (como decía Fox) a perder.

La segunda modificación está cocinándose en el INE e impactará de una forma más directa a los caciques de indígenas. El INE impone a los partidos políticos, nada más y nada menos, la obligación de postular candidatos indígenas como candidatos a la Cámara de Diputados por el principio de mayoría relativa.

La Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE aprobó un acuerdo en el que les ordena postular a personas que se autodenominen indígenas en al menos 12 de los 28 distritos electorales con población preponderantemente indígena, aplicando también la fórmula de 6 hombres y 6 mujeres.

Veracruz no se escapa de esta decisión y si el Consejo General del INE indica que prevalece una subrepresentación de los pueblos indígenas en las Cámaras del Congreso de la Unión, ¡Agárrese! Por primera vez distritos federales como Zongolica o Papantla deberán estar representados en el Congreso de la Unión por indígenas. Siglos después de la conquista el indígena podrá tener por una acción positiva la voz y el voto que necesita, llevándose entre las patas -obviamente- a los tradicionales feudos acostumbrados a movilizar a la peonada indígena.

El que esos pueblos puedan postular auténticos líderes indígenas será decisión propia, pero las herramientas estarán puestas para liberarse de una vez por todas de las cadenas y la opresión de los conquistadores transubstanciados en caciques. Sin esa fortaleza electoral, podríamos estar en las puertas del fin de los Picazzo o los Zepahua. Veremos.

@atticuss1910
atticusslicona@gmail.com