Así se ve México divido en Twitter: unos en favor de AMLO, otros en contra. Dos bandos que no ceden

A siete meses de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador iniciara el Gobierno de la Cuarta Transformación, la tensión se mantiene entre quienes buscan configurar bases de oposición y los simpatizantes del Primer Mandatario. Las redes sociales se han convertido en el principal escenario la confrontación entre estos dos grupos de ideologías políticas opuestas.

El lunes pasado, la celebración por el aniversario de la victoria electoral de López Obrador reactivó de nuevo la batalla tuitera.

En la red social de microblogging, al menos 12 etiquetas se apoderaron de las tendencias nacionales, ambas posicionadas por agrupaciones que han competido desde hace meses por demostrar su razón en cuanto al éxito o fracaso del tabasqueño. A las 17:00 horas, #YoNoFestejo, empleada por los usuarios de oposición, y #VictoriaDelPueblo, promovida desde el epicentro de los clústeres morenistas, ocuparon los primeros lugares, pero sólo había una que no tenía una interpretación positiva o negativa del Primer Mandatario: #1DeJulio.

La disputa entre ambas comunidades permitió observar de nuevo el mapa de altos contrastes que desde principios de sexenio no ha detenido su evolución. Unas semanas después de que AMLO se posicionara en el poder, distintos grupos surgidos en el contexto electoral y post-electoral comenzaron a interactuar y integrar redes más grandes con el objetivo de generar mayor impacto y lograr consolidarse como contrapeso de Morena y la llamada #RedAMLOve, agrupación nacida en el mismo contexto pero a raíz del impulso electoral que concentró López Obrador en las plataformas que él mismo definió como “benditas redes sociales”.

REDES CADA VEZ MÁS HOMOGÉNEAS

A partir de un análisis realizado sobre la discusión que se generó durante la tarde del pasado lunes se identificaron elementos que apuntan a una intensificación de la polarización en la Red.

Con motivo de la intensa discusión que se generó en el momento en que el Primer Mandatario inició su discurso en el Zócalo de la Ciudad de México, se recolectaron 9 mil 700 tuis en los que se emplearon los hashtags: #NadaQueFestejar, #AntiAMLO, #NadaQueCelebrarmx, #FueraAMLO y #MéxicoTieneOtrosDatos que tuvieron como objetivo generar crítica al Presidente; por otro lado #FelizAniversario, #AMLOFest2019, #VictoriaDelPueblo y #ConAMLOAlZocalo fueron promovidos entre la militancia obradorista e incluso desde canales oficiales del Gobierno Federal.

Aunque no es la primera vez que se genera en Twitter una confrontación entre grupos rivales respecto a López Obrador, la dinámica de ayer tuvo una peculiaridad. En la muestra obtenida por la Unidad de #Metadatos de SinEmbargo se observó una colaboración mayor entre grupos de oposición para expresar su rechazo al Presidente y posicionar tendencias en Twitter en comparación con la que se generaba a principios del sexenio.

El resultado es una red más homogénea, donde el rechazo a López Obrador es determinante para unificar sus puntos de vista.

En la red de soporte a AMLO se encontró una mayor interacción con la cuenta oficial del Primera Mandatario, mientras que la red de opositores se centra en enumerar los errores que el Presidente ha cometido en sus siete meses de Gobierno, los grupos rivales se enfocan en exaltar la imagen presidencial por encima de los acontecimientos.

POLARIZACIÓN A PARTIR DE UN LÍDER

La polarización de las discusiones políticas desde Twitter es una condición que se ha presentado en varios países, destaca el caso de Estados Unidos a raíz de la toma de protesta del Presidente Donald Trump.

Desde que inició su mandato, el Presidente Trump recurre a Twitter como una plataforma oficial de comunicación, su presencia en esta plataforma ha contribuido a la exaltación del debate político en EU. El resultado es la proliferación del trumpismo a través de grupos de apoyo que emplean la etiqueta #MAGA (acrónimo de “Make America Great Again”, slogan de campañ del empresario norteamericano) y que presentan altos signos de radicalismo, sobre todo en torno a la postura migratoria de cero tolerancia del magnate.

El caso de EU presenta paralelismos con las dinámicas que han surgido en las redes sociales de México en las últimas semanas y que han contribuido a que la polarización se amplifique. Entre estas características destaca el protagonismo de López Obrador en las redes sociales, quien es el primer Mandatario mexicano que confía gran parte de su comunicación social a las plataformas digitales. En estas plataformas, AMLO ha sido el detonante en la estructuración de discursos tanto de oposición como en su apoyo.

En tanto que Trump promueve el #MAGA en EU, AMLO ha alentado el surgimiento de interpretaciones entre adversarios a partir del empleo de términos como “Fifí” para referirse a su opositores con ideologías conservadoras, a quienes también se refiere a menudo como “neoliberales”, estos términos han sido adoptados por la #RedAMLOve para señalar y distinguirse de los grupos de opositores rivales. El mismo discurso se mantiene vigente desde diciembre del 2018.

Los grupos opositores emplean los términos que ha utilizado el Primer Mandatario mexicano para describirles el es caso de palabras como “fascista”, “mezquino”, e incluso “neoliberal” y “Fifí” que son empleados por usuarios críticos a su gobierno para reafirmar su rol de opositor.

En una muestra obtenida a partir de los tuits descargados durante este lunes, se encontró que tanto usuarios de oposición como simpatizantes de López Obrador emplean a menudo estas palabras para referirse a sus opuestos.

Destaca en esta dinámica la reafirmación de los seguidores del presidente con el término “Chairo” en frases como “chairo de corazón” y “orgullo chairo” que sirven para exaltar el significado de esta palabra, en tanto que los grupos opuestos emplean el mismo término con un significado denostativo, y es común que lo usen en frases como “chairiza” y “anti-chairo” para señalarles desde la distancia, sin interactuar con ellos.

LA HOSTILIDAD EN REDES

En la enunciación del adversario se refleja el grado de hostilidad y animadversión que surge entre grupos rivales donde AMLO es el eje estructurante. Sin embargo, la discusión también se polariza a partir de otros factores: El valor y respeto que se da ala postura del adversario, el apego a hechos reales en la argumentación, la diversidad de puntos de vista, y la capacidad de receptividad.

Estas categorías en este momento han sido propuestas para un estudio que realiza Twitter en colaboración con el proyecto Cortico para identificar aspectos del estado de salud de las conversaciones que se generan en esta red social.

De acuerdo con Cortico, las redes sociales han contribuido a que se amplifique la hostilidad y el radicalismo entre algunos grupos políticos. La dinámica ha sido estudiada sobre todo en el caso de las elecciones estadounidenses del 2016. Sin embargo, México parece no estar exento de ella.

OPINIONES CONTRARIAS

El progreso de la polarización en México se observa en la homogenización de los puntos de vista que han dado origen a comunidades más grandes de usuarios de oposición. Esto ha afectado en que las opiniones entre usuarios converjan con mayor facilidad en etiquetas como #NadaQueCelebrar que se centran en el rechazo generalizado al Gobierno de López Obrador, sin destacar aspectos en particular, o puntos de vista diferentes.

En tanto que en la parte contraria, el empleo de frases como #VictoriaDelPueblo e incluso #AMLOFest, que ha sido retomada de la celebración del 1 de julio, sugieren que estos grupos todavía presentan una fuerte inercia electoral y de campaña, y al igual que entre los opositores, presentan poca evolución o diversificación de los puntos de vista.

El día de ayer el debate surgido en Twitter permaneció al interior de comunidades cercanas y afines, en tanto que hubo menor intercambio de posturas entre adversarios, esto podría deberse a la falta de interés y receptividad de los usuarios que pertenecen a una comunidad u otra para escuchar y aceptar opiniones contrarias, o a que no existen condiciones de diálogo.

POCO APEGO A HECHOS REALES

Aspectos como el valor que se da a la postura del adversario y el apego a hechos reales en la argumentación saltan en las prácticas de enunciación, en donde es común la denostación del otro que de manera frecuente alcanza la categoría de racismo, clasismo y radicalismo.

En la muestra analizado se encontró una tendencia entre estos grupos a emplear términos como “whitexicans” para nombrar a los antagonistas de López Obrador y “morenacos”, “pejezombies” o “solovinos” para referirse a los simpatizantes de AMLO.

En estas formas de nombrar al otro, recae un discurso en el que se interpreta al seguidor de López Obrador como un ciudadano de escasos recursos y de piel morena, en tanto que a sus adversarios se les identifica con estratos sociales altos y piel clara, un encasillamiento que procede de suposiciones y generalizaciones sin base.

Aunque estas dinámicas no son nuevas en el debate, en la evolución del debate se observa una acentuación de estas características que proceden de un escenario cada vez más polarizado.

Sin Embargo