Entregan premio por el Concurso de Composición Arturo Márquez 2019

Las obras y compositores ganadores del sexto Concurso de Composición Arturo Márquez para Orquesta de Cámara 2019, fueron Canto a Itzamná y los colores de la noche, de Rogelio Ramírez Sánchez (Puebla, 1990), Ánimecha Kejtzïtakua, de Mario Eliud Mejía Hernández (Zamora de Hidalgo, Michoacán, 1992; y Siquisirí Balajú, de Alexander Philip Daniels Torres Ciudad de México, 1986).

Se trata de tres primeros lugares, puesto que el concurso no contempla ni segundo, ni tercer lugar. En esta ocasión hubo dos menciones honorificas para: para Soy desierto, de Andrea Chamizo Alberro y Paráfrasis urbana, de Eric Estrada Valadez.

Dichas obras fueron seleccionadas de 80 partituras que este año concursaron; y durante los seis años que se ha efectuado el certamen han participado “más de 300 obras” de compositores provenientes de diversos estados del país como Jalisco, Chihuahua, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo Puebla, Querétaro, Oaxaca, Tamaulipas, Yucatán, Ciudad de México, Veracruz, Sinaloa, Baja California Sur, Nuevo León, Michoacán, San Luis Potosí, Aguascalientes, Coahuila, además de la ciudad de Houston, Texas.

El Concurso de Composición Arturo Márquez para Orquesta de Cámara está dirigido a compositores menores de 40 años y tiene como propósito distinguir una obra inédita compuesta a partir de algunos de los ritmos de la música tradicional o popular arraigados en México como es: son jarocho, son huasteco, pirekua, chilena, corrido, canción cardenche, trova yucateca, danzón, bolero, cumbia, tango o rock.

Este año, la partitura Canto a Itzamná y los colores de la noche, de Rogelio Ramírez Sánchez, “es una obra basada en los ritmos de danzón, la música de banda del pueblo y el corrido”, Ánimecha Kejtzïtakua, de Mario Eliud Mejía Hernández, se basa en la pirekua, y Siquisirí Balajú, de Alexander Philip Daniels Torres, en el son jarocho; explicó el maestro Arturo Márquez.

La idea, apuntó el reconocido compositor mexicano, “es alentar a los jóvenes compositores a que se acerquen y profundicen en los ritmos de la música tradicional o popular arraigados en México, ya que actualmente existe la necesidad apremiante de incluir en la formación académica de los conservatorios y escuelas de música materias que los guíen a descubrir, analizar e interpretar la vastedad del repertorio musical tradicional o popular de nuestra extensa y variada geografía”.

Los estudios académicos son fundamentales. Estudiar composición, géneros o solfeo es importante, pero también el estudio de los géneros y formas populares, destacó el maestro Márquez.

Los tres primeros lugares recibirán de premio 100 mil pesos y la interpretación de su obra en un concierto que se realizará el 28 de noviembre, a las 20 horas, en el Centro Cultural Roberto Cantoral, con la Orquesta Mexicana de la Artes, dirigida por David Pérez Olmedo.

En esta ocasión el jurado estuvo integrado por Eduardo García Barrios, Ernesto Anaya y el mismo Arturo Márquez.

La Jornada