El proceso de crudo del sistema de refinación de Petróleos Mexicanos (Pemex) llegó a una utilización de la capacidad instalada de 40.9% en septiembre, en contraste con 37.8% que reportó la estatal en el mismo mes el año pasado y con un importante aumento en comparación con 31.7% que registró en enero de este año.
Sin embargo, el 23 de septiembre pasado, en su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmaba que el sistema operaba ya a 50% de su capacidad. “Ya les puedo dar como noticia buena que pasamos de 38% de capacidad productiva en las refinerías a 50%; ése es un buen dato”.
El promedio de proceso de crudo de las seis refinerías se ubicó en 653,680 barriles diarios en septiembre, con un aumento de 8.1% en contraste con el mismo mes del 2018. Sin embargo, tuvo una caída de 5,226 barriles por día en comparación con el mes de agosto, en que se reportó el volumen más alto en los últimos 12 meses.
La utilización de las seis refinerías lleva un promedio de 37.7% en lo que va del año, en comparación con 40.4% que reportó la estatal para el mismo lapso del año pasado.
Cabe resaltar que hace 10 años la utilización de la capacidad de las seis refinerías era de 80.5% en el promedio de los primeros nueve meses del año y a partir de entonces fue cayendo hasta llegar a 73.8% en el 2014 y luego hasta 66.2% en el 2015 y 61.5% en el 2016, que fueron los años en que se llevaron a cabo recortes al gasto federal por la caída de los precios del petróleo.
En los últimos nueve meses, se ha incrementado el volumen de proceso de crudo y la utilización de las seis refinerías, que al arranque del año eran de 507,078 barriles diarios con un uso de 31.7% de los 1.6 millones de barriles diarios que tiene como capacidad el sistema después de su última reconfiguración. En febrero de este año se elevó la utilización de los centros refinadores hasta 37.6% de su capacidad y en junio llegó a 40.3%, para llegar al mejor nivel que ha tenido desde agosto del año pasado en el mismo mes del 2019, en que se reportó una utilización de 41.2% de la capacidad.
Por refinería
La refinería con mejor desempeño durante septiembre fue Tula, con un volumen de 150,229 barriles diarios, que fue el mayor que ha registrado este centro refinador ubicado en el centro del país desde diciembre del año pasado.
En septiembre, la capacidad utilizada de la refinería de Tula se elevó a 47.6%, y fue la más alta de todo el sistema, mientras que la refinería de Salamanca, con un promedio de proceso de crudo de 75,070 barriles por día, fue la que tuvo un volumen más bajo de proceso y una utilización de sólo 30.6% de la capacidad de este centro ubicado en el Bajío.
Los paros por falta de mantenimiento provocaron que en diciembre del 2018 se registrara un proceso de cero barriles diarios en la refinería de Madero, que permaneció seis meses sin producción hasta entonces, pero que al mes de septiembre ya registró un uso de 44.5% de su capacidad con un proceso de crudo de 84,481 barriles diarios.
Por su parte, Minatitlán no procesó crudo en noviembre y diciembre pasados y en septiembre del 2019 alcanzó un uso de 43.9% de su capacidad al procesar 107,947 barriles por día.
El centro con mayor capacidad instalada del país, Salina Cruz, registró en septiembre una caída de 17% en un año en el proceso de crudo y por los trabajos que se llevan a cabo para su mantenimiento registró un volumen de proceso incluso menor en 37,444 barriles por día al 31 de diciembre, en que se utilizó 45.6% de su capacidad, mientras que en septiembre de este año se usó solamente 34.3 por ciento.
De acuerdo con la Secretaría de Energía, la primera fase del plan para rehabilitar el sistema de refinación, que según el gobierno federal cuenta con recursos por al menos 12,500 millones de pesos para este año, consiste únicamente en rehabilitaciones de la infraestructura existente, con lo que se podrá llegar a un proceso de más de 1.4 millones de barriles diarios de crudo el próximo año. A partir de agosto, comenzaron a llegar alrededor de 7,000 pedidos de refacciones necesarias para estas rehabilitaciones, según el gobierno federal.
El Economista
