En algo nunca visto en un periodo de tres semanas, 16 millones de trabajadores formales han perdido su empleo por la pandemia del coronavirus en Estados Unidos, mientras el estado de Nueva York, epicentro de la crisis de salud en el país, marcó por tercer día récord de muertes.
Otros 6.6 millones de trabajadores se registraron para recibir beneficios la semana pasada, según cifras divulgadas ayer por el Departamento de Trabajo, lo que eleva a más de 16 millones de personas que se han quedado sin empleo –en el sector formal– en las tres semanas recientes como resultado de las medidas de clausura de gran parte de la economía del país en respuesta al coronavirus.
Ese total de desempleados en sólo 21 días es casi equivalente al total perdido, 15 millones, a lo largo de 18 meses durante la recesión más reciente de 2007-2009. Las cifras acumuladas implican que uno de cada 10 trabajadores está recién desocupado.




