Seremos Cuba Continental

Jorge Flores Martínez

Han pasado los días y por mi cabeza no deja de merodear constantemente “como anillo al dedo”, la frase que nos encajó López Obrador. La intenté descifrar, busqué cuadrarla en una circunferencia, pero creo que es con sus acciones donde encontraremos algo de luz.

Como lo mencioné en este espacio, estoy convencido que a los mentirosos hay que escucharlos con mucha atención, algo en su interior siempre los delata, están ansiosos de confesar su engaño, solo es cuestión de descifrarlos.

Por ejemplo, ayer López Obrador demostró su molestia con el acuerdo logrado con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Consejo Mexicano de Negocios para enfrentar la crisis económica causada por el Covid-19, acuerdo que puede representar un apoyo invaluable para pequeñas y medianas empresas por casi 300 mil millones de pesos,

También esta semana el presidente anuncia que se revisará la situación de las Afores que se hicieron en el periodo “neoliberal” para “privatizar” los ahorros de los trabajadores, misma declaración que se desprende de una iniciativa de Morena enviada el lunes al Congreso para que estos fondos sean administrados por el Banco del Bienestar para poder financiar proyectos que el presidente considere estratégicos.

En el mismo tono, a través de una iniciativa presentada la semana pasada, donde busca cambiar el Presupuesto de Egresos de la Federación en caso de emergencia económica para asegurar la ejecución de los proyectos y acciones prioritarios del gobierno federal, sin que estos cambios pasen por la Cámara de Diputados ni exista ninguna forma de vigilarlos.

Ya no es tan difícil entender porque al presidente esta pandemia le viene como anillo al dedo, en pocos días ha confesado su engaño, no fue necesario descifrar las intenciones ocultas, todo es claro, perfectamente claro. La Cuarta Transformación va y las crisis sanitaria y económica le van a permitir acelerar el paso.

El guion es dictado desde Cuba, se tiene que empobrecer a la clase media, desaparecer a los profesionistas libres y a la pequeña y mediana empresa. Es justo en este estrato donde se construye la oposición y el descontento. Pauperizarla es parte de las prioridades de su transformación nacional.

Debo confesar que siempre imaginé que seguiríamos el proceso de destrucción de Venezuela, una lenta pero segura estrategia de acumulación de los poderes para rematar al final con cualquier idea y expresión de la clase media. Los tiempos llaman a cambiar el orden de las acciones manteniendo el objetivo. Ahora destruirán y se apropiarán de lo que reste de la economía para después hacerse del poder absoluto.

Lo ha dicho con insistencia, su transformación será irreversible, no habrá forma de echar para atrás nada. La mejor forma de hacer irreversible la cuarta transformación es lograr que la clase media ocupe la mayor parte de su tiempo buscando que comer y vestir.

Es increíble, México es un país 10 veces más poblado que Cuba, somos una economía infinitamente más grande y diversificada que la de la isla, seguramente tenemos mejores y más equipadas fuerzas armadas, pero por desgracia, hemos sido embaucados por la ideología cubana, no teníamos la menor esperanza, la ideología de la isla siempre ha sido incapaz de vencer la realidad, pero al ser dueña del relato, ha escrito una realidad alterna en la que es triunfadora y poderosa.

Es una pena que muchos mexicanos prefieran vivir esa realidad alterna que escriben desde La Habana.

Me equivoqué, lo reconozco, no seremos Venezuela del Norte, seremos Cuba Continental.

jorgeflores1mx@hotmail.com