Nuevos hallazgos apuntan a relación amistosa entre Tikal y Teotihuacán, antes de convertirse en enemigas

Los arqueólogos que investigan en Tikal, ubicado en el norte de Guatemala y considerado como cuna de la civilización Maya, han descubierto edificios y artefactos que parecen representar un puesto de avanzada de Teotihuacán, una ciudad situada a 1.000 kilómetros de distancia.

El nuevo descubrimiento en Tikal revela la relación que pudo haber tenido Teotihuacán con la ciudad maya mucho antes de conquistarla. Esto refuerza la idea de que el imperio de Teotihuacán nació de una alianza rota, y podría arrojar luz sobre el momento crucial en que los aliados se convirtieron en enemigos.

Estructuras y objetos tienen similitudes con otros identificados en Teotihuacán

El Gobierno de Guatemala fue el que presentó a principios de este mes los descubrimientos. De acuerdo con las autoridades que presentaros los hallazgos, varias estructuras y objetos recién hallados en Tikal por arqueólogos investigadores tienen similitudes con otros identificados en Teotihuacán.

El director del Proyecto Arqueológico del Sur de Tikal, Edwin Román, explicó que las similitudes se encuentran en algunos detalles de las estructuras, de algunas armas y de otros objetos. Del mismo modo, explicó que los nuevos descubrimientos nacen de alrededor de 12.000 estructuras detectadas en 2018 mediante el programa denominado Iniciativa LiDAR Pacunam (PLI), pero que no habían sido identificadas en profundidad.

Román dijo que en “Mesoamérica es difícil probar la existencia de barrios étnicos”, pero “en este caso podemos probar de que gente que era de Teotihuacán o gente muy asociada a la cultura teotihuacana vivía también en Tikal”.

Evidencia de que hubo relación amistosa

Los nuevos hallazgos apuntan a una relación amistosa entre las dos ciudades que posteriormente se deterioró hasta convertirse en una guerra. Basándose en los estilos cerámicos encontrados en el edificio, los investigadores estiman que la ciudadela de Tikal se construyó alrededor del año 300 d.C. Teotihuacán conquistaría Tikal décadas más tarde, en el 378 d.C.

En investigaciones anteriores en Tikal se encontraron grabados que registraban la entrada en la ciudad de un hombre llamado Siyah K’ak’, o Nace el Fuego, el 16 de enero de 378. Ese mismo día, el rey de la ciudad, Chak Tok Ich’aak, o Pata de Jaguar, murió.

Según reportó Science, las tallas sugieren que Siyah K’ak’ y el ejército que dirigía fueron enviados, con toda probabilidad, por un gobernante extranjero llamado Átlatl Cauac (Búho lanzadardos), cuyo hijo se convirtió posteriormente en rey de Tikal. Los retratos del recién coronado gobernante lo muestran con un tocado teotihuacano y sosteniendo una lanza utilizada por los guerreros de esa cultura.

A la hipótesis de que la ruptura entre las dos culturas surgió repentinamente contribuye el hecho de que los murales mayas de Teotihuacán fueron destruidos y enterrados entre los años 350 y 400, aproximadamente. Los arqueólogos teorizan que los murales formaban parte de un complejo de nobles o diplomáticos mayas que vivían en la ciudad extranjera.

Tikal como una ciudad multiétnica

El sitio arqueológico Tikal está situado en el departamento de Petén, a 500 kilómetros al norte de Ciudad de Guatemala, y es considerado como una de las antiguas cunas de la ancestral civilización maya. Por su parte, Teotihuacán, localizado 40 kilómetros al noreste de la capital mexicana, se fundó aproximadamente en el año cero de nuestra era, pero se desconoce de qué civilización provenía y por qué razón desapareció a partir del año 750.

Los investigadores también identificaron nexos de las dos culturas, alejadas por cientos de kilómetros, en las estructuras para llevar a cabo ceremonias de entierros. La ciudad prehispánica de Teotihuacán es considerada además como uno de los centros ceremoniales más importantes que se desarrollaron en Mesoamérica entre el 200 a.C. y el 750 de nuestra era.

En opinión del ministro de Cultura guatemalteco, los nuevos hallazgos permiten definir a Tikal como una ciudad multiétnica.

Tikal, donde están algunos de los restos arqueológicos más fascinantes de la antigua civilización Maya, es la reserva natural y cultural más célebre de Guatemala, declarada parque nacional en 1955 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.

DW