Inmersos en la pesadilla

Bernardo Gutiérrez Parra

Apenas comenzó el proceso electoral se registraron 20 asesinatos de actores políticos en el país; 17 hombres y tres mujeres. Pero eso dejó de ser noticia. Lo de hoy es que ya van 68 crímenes de esa naturaleza; 48 más que en las semanas anteriores. 

¿Y cuál crees que es la entidad que encabeza la macabra lista, lector? Exacto; Veracruz la encabeza con 14 de esos 68 asesinatos, seguido de Oaxaca con ocho, Guerrero con siete, Guanajuato con cinco y el Estado de México, Jalisco y Morelos que tienen cuatro víctimas cada uno.  

En su Informe sobre la Violencia en México, Etellekt Consultores dice que Veracruz concentra el 20 por ciento de los delitos cometidos contra políticos en el país. Y esto es para que se prendieran los focos de alarma en Palacio de Gobierno, pero el gobernador Cuitláhuac García ni siquiera comenta sobre el tema en sus mañaneras.

Como tampoco dice nada sobre las desapariciones. 

Araceli Salcedo Jiménez presidenta del Colectivo de Familias de Desaparecidos Orizaba-Córdoba, dijo que la incidencia de desapariciones en aquella zona está fuera de control pues en lo que va del año se han incrementado y han rebasado a las autoridades. 

“No puede ser que sigamos negando las desapariciones, cuando en el colectivo estamos subiendo ficha tras ficha de personas en esta situación”, comentó.

Salcedo Jiménez manifestó en conferencia de prensa que en la última semana subieron ocho fichas de personas desaparecidas. “Hacemos un llamado a la fiscal Verónica Hernández Giadáns, para que venga a conocer el trabajo que se hace, para que venga a escuchar nuestra postura sobre lo que está pasando”.

Más adelante agregó impotente: “No podemos seguir con dos ministeriales que son los únicos que hacen la búsqueda de personas en campo, cuando esto es una locura. Son muchos desaparecidos para que sólo dos personas hagan el trabajo de buscarlos”.

De los feminicidios menos habla el gobernador, pero… 

De acuerdo con colectivos feministas, las mujeres veracruzanas son de las más expuestas a actos de violencia de todo tipo, desde intimidaciones y agresiones físicas o verbales, hasta feminicidios. 

“Nos acosan, nos raptan, nos violan, nos golpean, nos asesinan y la autoridad bien gracias. Somos segundo lugar nacional en feminicidios pero les vale…Nunca como en este gobierno hemos estado tan desprotegidas y hemos sido tan ninguneadas”, me dijo una mujer violentada. 

Cuitláhuac García tampoco habla ya de los secuestros, asaltos, robos a casas habitación, extorsiones y un rosario de etcéteras. Prometió mucho y le creyeron, pero al final dejó a los veracruzanos abandonados a su suerte, inmersos en la pesadilla de la violencia que prometió erradicar en dos años. 

Si en realidad fuera honesto consigo mismo renunciaría porque el estado se le salió de las manos y no lo puede controlar. Pero la honestidad no es su fuerte, ni tampoco la decencia. 

Pertenece a una caterva de gritones y hocicones, buenos para hacer plantones y manifestaciones, pero pésimos para gobernar un estado que de buena fe le encargaron un millón 600 mil veracruzanos. 

Vencer el abstencionismo

Cuando Américo Zúñiga Martínez habla de vencer al partido más fuerte, no se refiere a ningún organismo político, sino al cáncer que ha lacerado por generaciones los procesos electorales, en parte por la ineficacia de los políticos y en parte por la apatía ciudadana. 

El partido más fuerte es el abstencionismo y Américo, candidato de la alianza Va por México a la diputación federal por el distrito de Xalapa Urbano, se apresta a vencerlo con el impulso de los jóvenes.  

“En cada recorrido que hacemos, tenemos jóvenes y militantes de los tres partidos (PRI PAN y PRD) que estamos caminando muy bien y con muy buenos acuerdos. Lo más importante es tener una gran participación, por eso hablaba de ese partido político llamado abstencionismo, que habremos de vencer”. 

En conferencia de prensa ofrecida este domingo, dijo que en las dos semanas que lleva recorriendo el distrito, las personas le han externado su disgusto por falta de obras, aumento en los servicios y gasolina. “A la gente hoy le duele muchísimo el tema del gas, no se había pagado tanto, hoy ha subido de precio. La gente lo que quiere es ver esas propuestas, pero que sean viables y reales”, indicó.

Zúñiga Martínez dijo que esta campaña ya no la detiene nadie, porque está creciendo en cada concentración, en cada recorrido, en más personas que se suman y en cada evento presencial o virtual. 

Y la verdad, no miente. 

Las dos semanas de Pepe Yunes 

En contrapunto con aquel infausto 2018 en que José Francisco Yunes Zorrilla arrancó su campaña por la gubernatura de Veracruz a la defensiva, pagando culpas que nunca fueron suyas y abandonado en el camino por sus “amigos”, en esta ocasión la campaña del peroteño va viento en popa porque prendió desde su arranque. 

Apenas anunció su deseo de contender por la diputación federal por el distrito de Coatepec, fue arropado por la ciudadanía. Pepe regresa a una región donde lo conocen y de la que nunca se fue porque siempre estuvo pendiente de que se dispersaran los recursos que obtuvo para su distrito, primero como diputado federal, luego como diputado local y más adelante como senador de la República. 

Sabe que después de la desilusión y desengaño que ha causado el partido en el poder, las condiciones son distintas a las de hace tres años, pero nada de eso le nubla la vista ni los sentidos. Él anda en lo suyo; haciendo una campaña de propuestas y punto. 

Estas dos semanas de recorridos han sido pródigas en reencuentros con estudiantes, amas de casa, campesinos, hombres y mujeres de empresa, con obreros y artesanos que le han patentizado su apoyo sincero. Pero no por eso afloja el paso. 

En más de una ocasión José Yunes ha reiterado que Veracruz necesita retomar su rumbo y sumar esfuerzos con altura de miras, para dejar el escenario de la discordia y la confrontación a fin de que se puedan generar consensos y acuerdos.

Y a eso se está abocando. 

bernardogup@hotmail.com