Investigadores de la Universidad Iberoamericana y de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) han desarrollado el cultivo del alga espirulina (Spirulina maxima) en comunidades de la sierra nororiental de Puebla, con el propósito de introducirla en la dieta de los niños de la región, ya que de acuerdo con el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (UNICEF), en Puebla uno de cada cinco niños padece desnutrición.
S. máxima es una minúscula alga de color azul verdoso con alto valor proteínico, que también aporta una sorprendente variedad de elementos nutritivos. En condiciones de laboratorio alcanza hasta 57% en peso de proteína, mientras que al aire libre ese porcentaje bajó a 40 en el caso de las comunidades rurales referidas, conservando aun así un considerable valor alimenticio.
Uno de los objetivos de este proyecto es capacitar a los pobladores para que produzcan y cosechen la espirulina. Con tal propósito, en algunas zonas se colocaron biorreactores, cuyo costo no es mayor a 4 000 pesos, que constan de un panel solar y un motor. Otra de las ventajas de este tipo de cultivo, además de su bajo costo de producción, es que no requiere de vigilancia constante, constituyéndose en una opción viable para combatir la desnutrición infantil y propiciar el autoconsumo.
Revista: La Ciencia y el Hombre. Universidad Veracruzana