El SNTE quiere seguir en un ambiente de corrupción e impunidad

La ilógica, lógica política: Tomás González Jiménez

Si algo ha caracterizado al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE, es la corrupción que persiste en ese organismo sindical, pues se trata que en él se albergan los profesores de todo el país, a quienes en muchas ocasiones fueron utilizados únicamente como borregos para apoyar situaciones políticas, que sólo beneficiaron a los líderes.

A pesar de que públicamente se ha pedido a sus dirigentes actuales  que den una amplia explicación al haber traicionado al magisterio nacional, habíéndolo perjudicado gravemente, situación que no se olvida, al grado de haberlo señalado como el responsable de la baja calidad de la educación, denigrándolo así,  factores a los que nunca se les puso atención, por la confabulación que hubo entre el SNTE y la Secretaría de Educación Pública, SEP, de los gobiernos federales en turno, que sólo les interesó sostener sus intereses personales.

Escuelas en malas condiciones, carencia total de material didáctico, carencia de agua y energía eléctrica, en muchos casos, puestos directivos de todos los niveles en manos de ineptos, plazas ocupadas por personal sin ninguna vocación magisterial, pero sobre todo la ambición de personal oficial y organismo sindical, para comerciar las plazas, que durante mucho tiempo fue un gran negocio.

Siempre en el seno del magisterio nacional, ha habido profesores de gran vocación, muchos de ellos autores de libros sobre la problemática educativa, siempre han  sido hechos a un lado, arrumbándolos detrás de un escritorio, o mandándolos a lugares que nunca visitan las  autoridades escolares.

A todo lo anterior y para acabar de arruinar la educación, fueron en muchos casos nombrados dirigentes sindicales en puestos oficiales importantes, y todo mundo sabe que por regla general, son personajes que no les importa la educación, sino haber traficado con las plazas y haber realizado tráfico de influencias para hacer maniobras que fueron perjudicando grandemente a la educación.

Siempre hubo muchísimos profesores y aún los hay, que  sencillamente han fungido como aviadores, quienes han cobrado y lo siguen haciendo, sin trabajar, a quienes el SNTE, supuestamente los comisiona, pero son simplemente profesores que están a las órdenes del sindicato, que en muchas ocasiones han fungido como grupos de choque para lograr acciones negativas.

Otro de los grandes males era que este organismo sindical ha venido manteniendo a muchos profesores en forma interina, y eso les fue permitiendo hacer maniobras, también para hacer grandes negocios.

Pero en algo en lo que se debe seguir recalcando, es que los gobiernos federales y estatales, les siguen descontando a los profesores las cuotas sindicales, entregándolas después a los dirigentes sindicales, que son millonarias sumas, de las que nunca han rendido cuentas, constituyéndose así en grandes botines de corrupción, lo que se debe combatir.

Una de las maneras en que podría combatirse esos actos de corrupción, es que cada profesor en forma directa, debería entregar sus cuotas sindicales a las secretarías de finanzas de cada delegación, y éstas a su vez, hacerlo a las secretarías de finanzas de las secciones que conforman el SNTE, y exigir rendición de cuentas, de lo contrario seguirá la corrupción en el seno de ese organismo sindical.

Debemos decir que en  relación con las plazas, ya el Ing. Cuitláhuac García Jiménez, Gobernador Constitucional de   Veracruz, empieza a dignificar al magisterio otorgándoles bases que los asegura en el lugar donde estén laborando.

Algo característico del SNTE, son las amenazas que en muchas ocasiones lanzan a las autoridades escolares, para tratar de conseguir la colocación de incondicionales en importantes puestos oficiales de educación, situación que ya tampoco debe permitirse, pues los campos de acción de las autoridades escolares y sindicales, están bien definidos. Las primeras para buscar  verdaderamente avances positivos, y los segundos a defender al magisterio cuando haya injusticias.