El contragolpe de Sí por México

Darío Celis

UNA NUEVA INICIATIVA de Sí Por México, la organización que impulsan Gustavo de Hoyos y el empresario Claudio X. González.

Así como en las pasadas elecciones apoyó a la alianza del PRI, PAN y PRD, ahora todas sus baterías están enfocadas en apoderarse de la presidencia de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), cuya dirigencia deja en septiembre Francisco Cervantes.

Resulta que el “cuarto de guerra” de Sí Por México ya ha definido la estrategia para reventar los procesos de elección. Ni tardos ni perezosos en la 4T ya identificaron la jugada.

Los “golpistas”, como ya se les denominan en algunos círculos de Palacio Nacional, pero sobre todo en algunas cámaras y asociaciones de industriales neutrales, tienen nombre y apellido.

Se trata de Enoch CastellanosJosé Medina MoraBosco de la VegaRamón Beltrán y Juan Carlos Pérez Góngora.

Hablamos del presidente en funciones de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), del presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), del expresidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), del presidente de la Cámara de Aluminio y el candidato a la presidencia de la Confederación de Cámaras de Comercio (Concanaco), respectivamente.

El plan de Sí por México, además de descarrilar la elección en la Concamin, para lo que están presionando fuerte, como lo comentamos ayer en este espacio, es ir alineando a nuevos liderazgos que cuestionen al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

El movimiento busca colocar a Castellanos en la Canacintra y a Pérez Góngora en la Concanaco, en tanto, ir perfilando en la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial, a la salida de Carlos Salazar, o a De la Vega o a Medina Mora.

Así que también en el sector empresarial hay duros. El ala más ruda a todo lo que da y de la mano de Sí por México para hacerle contrapeso a López Obrador, justo en el arranque de la segunda mitad de su sexenio.

GERARDO ESQUIVEL FUE uno de los principales asesores financieros de Andrés Manuel López Obrador pero fue defenestrado del paraíso, víctima de las insidias de otro cercano al tabasqueño que se terminó mostrando como un ambicioso que pagó cara su traición, e igualmente fue corrido del primer círculo del presidente. Eran los días de la transición, López Obrador venía de haber ganado las elecciones y su “dream team” económico empezaba a materializar la estructura de los principales programas sociales. Carlos UrzúaArturo HerreraGabriel García y Esquivel tuvieron una reunión con AMLO. Ahí Esquivel, que se perfilaba para ser el subsecretario de Egresos, rompió lanzas con García, muy empoderado entonces porque como estratega electoral de Morena, se le atribuía parte de la victoria del candidato de la alianza Juntos Haremos Historia. Le dijo al presidente que dudaba de la veracidad, solidez y efectividad de los censos de García. A López Obrador no le gustó la crítica y sin más lo sacó del equipo. Después Urzúa lo promovió de subgobernador del Banco de México. Casi tres años después la historia se repite: Esquivel le volvió a enmendar la plana a López Obrador al asegurarle que no podía utilizar los Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional para pagar la deuda externa. A juzgar por el coraje que todavía le guarda, “ya se volvió un ultraconservador”, que agradezca que el presidente no le haya vetado a su entonces secretario de Hacienda la propuesta para llegar al instituto central. Porque Esquivel no fue propuesta del López Obrador, sino de Urzúa. Simplemente la dejó pasar.

¿LLEGARÁ ARTURO HERRERA al Banco de México? Conforme siguen pasando los días van creciendo las dudas. El exsecretario de Hacienda recibió esta semana un duro revés porque la cancelación de su comparecencia en la Comisión Permanente de la Unión, programada para el jueves, en la que presentaría su plan de trabajo como nuevo integrante de la Junta de Gobierno, quedó literalmente en el limbo. Algo está pasando en el grupo mayoritario, donde no hay acuerdos, lo que derivó en que se pospusiera el encuentro de los legisladores y Herrera. Ahora se abren dos caminos: o se resuelve la próxima semana, que es la última en la que sesiona la Comisión Permanente, o se va al periodo ordinario ya directamente con los senadores con un formato y dictaminación nueva. Hoy por hoy Herrera no cuenta ni con fecha ni con formato aprobado. Lo que sí tiene seguro es la oposición del nuevo secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y el recelo de su excompañero del “dream team” Gerardo Esquivel.

OTRA CIRCUNSTANCIA QUE juega en contra de la llegada de Herrera al Banxico, es otra decisión que Andrés Manuel López Obrador tendrá que tomar y que involucra a otro organismo autónomo con el que también trae pleito casado: la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). El presidente tiene que mandar su terna para sustituir al ministro Fernando Franco, que concluye su periodo el próximo 12 de diciembre. Desde ahora empieza a sonar el nombre de Ana Laura Magaloni. La profesora investigadora de la División de Estudios Jurídicos del CIDE peleó fuerte y perdió a finales de 2019 la candidatura a ministra frente a Margarita Ríos-Farjat. Dos años después su principal fortaleza y también debilidad es Claudia Sheinbaum, quien junto con Bertha Luján y el propio ministro presidente Arturo Zaldívar la apoyaron entonces.

EL QUE SUENA fuerte ya para incorporarse al gabinete de Andrés Manuel López Obrador es el todavía gobernador de Chihuahua, Javier Corral. El político está a días de oficializar su renuncia al Partido Acción Nacional, que comanda Marko Cortés. No se sabe cuál cartera le tienen preparada. El 8 de septiembre entrega la estafeta a la panista María Eugenia Campos. El miércoles pasado rindió su último Informe de Gobierno. Llamó la atención que no estuviera Santiago Nieto, jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera. Y es que al arranque de esta administración ambos forjaron una alianza para perseguir delitos de cuello blanco, marcadamente a factureros, a partir de las líneas de investigación que surgieron en el caso del exgobernador César Duarte.

OTRO GOBERNADOR, ESTE sí morenista, igualmente en vías de soltar el control de su estado, también anda muy activo, pero autopromocionándose entre la 4T. Jaime Bonilla entregará el cargo a otra mujer, Marina del Pilar Ávila, que toma posesión el próximo 1 de noviembre. Bonilla estuvo la mayor parte de la semana en la Ciudad de México. En la conferencia matutina del lunes Andrés Manuel López Obrador se refirió a él y a su gestión en muy buenos términos e incluso no descartó llamarlo a su gabinete. Bonilla ha dicho a quien quiera oírlo que será el próximo director de Pemex. Al senador con licencia inclusive le da para hablar por terceras personas. Por ejemplo, asegura que el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, será el próximo secretario de Turismo.

El Financiero