Cruje alianza opositora por coqueteos de AMLO al PRI

El PRI recibió ofertas para aportar sus votos en el Congreso y adherirse o rechazar la reforma eléctrica propuesta por el gobierno federal y mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador lo llamó a decidir de qué lado de la historia se colocará, si con el nacionalista Lázaro Cárdenas o el neoliberal Carlos Salinas de Gortari, el PAN le condicionó la alianza electoral al voto contra la propuesta presidencial y el PRD advirtió que Va por México está bajo una prueba de fuego. Su dirigente nacional tuvo que salir al paso y advertir que nadie presiona a su partido, ante las múltiples voces de la iniciativa privada contra las modificaciones constitucionales.

El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que con su voto sobre la reforma eléctrica, el PRI tiene una oportunidad histórica para retomar el camino marcado por el general Lázaro Cárdenas o definirse y seguir al salinismo como política.

Dijo que se vive una nueva época y ya no hay oportunidad para la simulación de los partidos políticos “ya no hay para donde hacerse” y “cada quien va a decidir de qué lado de la historia se va a colocar” y le recordó al PRI sus orígenes, advirtiéndole que se trata de un asunto histórico.

“De modo que ahora que presentamos la iniciativa para fortalecer a la CFE, el PRI tiene una oportunidad para definirse ¿Va a seguir con el salinismo como política? ¿O va a retomar el camino del presidente Cárdenas, el presidente Adolfo López Mateos, el camino que trazaron estos dos grandes presidentes de México. Entonces sí es un momento de nuevo definitorio, vamos a ver qué resuelven.

Es una oportunidad histórica para el PRI, de definición, es decir, nos olvidamos porque esto es contrario al interés popular, esto es lo que nos llevó a la derrota, el salinismo, las privatizaciones, el olvidar al pueblo, el entregarse a empresas particulares”, dijo.

López Obrador dijo que afortunadamente se está viviendo actualmente una nueva época y ya no hay oportunidad para la simulación de los partidos políticos “ya no hay para donde hacerse”.

En este sentido, aseguró que su gobierno ya cumplió presentando la reforma que tiene el objetivo de que el estado tenga el control del servicio de energía para garantizar buenos precios a la población y que no haya subsidios para las grandes corporaciones.

“Además que me digan en qué se beneficia el pueblo con las leyes actuales que tienen que ver con el manejo de la industria eléctrica. No aprendemos de lo que pasa en otros países no solo es España, en Estados Unidos ha tenido varias crisis en su industria, la más reciente el apagón de más de un mes en las heladas”, apuntó.

El presidente insistió que cada instituto político tiene que asumir su postura frente a la decisión de conservar y fortalecer a las empresas públicas como CFE y Pemex o seguir el camino para su desaparición.

Y es que según López Obrador, durante el gobierno de Salinas el PRI y el PAN se unieron para apoyar la política neoliberal.

“El caso es que coinciden y sostengo que con Salinas en el 88 surge el PRIAN y ya conocen ustedes la historia, se van juntos en todo, aprueban el Fobaproa juntos, convertir las deudas privadas de unos cuántos en deuda pública y todas las reformas a la constitución que se hicieron desde Salinas hasta finales del 2018, todas, hasta el llamado Pacto por México se votaron en el Congreso por el PRI y por el PAN, todas”, agregó.

El primero en reaccionar fue el PAN en la Cámara de Diputados, que condicionó su alianza con el PRI a rechazar la reforma eléctrica del presidente López Obrador. “Nosotros creemos que solo se es alianza cuando se tienen hechos de actuar como alianza, cuando se sustenta en los hechos, así es que no me voy a adelantar: si en los hechos vamos a funcionar como alianza legislativa, entonces en los hechos seguiremos funcionando como alianza legislativa y electoral, y por ergo, si la situación es distinta, distinto será también el resultado”, advirtió el coordinador parlamentario panista Jorge Romero.

Tuvo que salir Alejandro Moreno a emitir una postura, aunque no fue a favor o en contra de la reforma. “Nadie presiona al PRI, ¡nadie!, ni el gobierno, ni los sectores, ni los empresarios, nadie”, puntualizó Alejandro Moreno, presidente del Revolucionario Institucional.

En conferencia de prensa en el Palacio de San Lázaro, se manifestó además por una amplia discusión sobre la iniciativa presidencial. “No hay prisa, ¿cuál es la prisa? Nosotros tenemos el tiempo y el momento y al PRI nadie lo presiona, como les dejé muy claro. Nosotros vamos a discutir, tenemos que escuchar todas las voces, y en su momento el Partido Revolucionario Institucional, con sus legisladores, emitirá su voto”, remarcó.

Interrogado sobre el llamado del Presidente de la República al PRI para definirse entre el salinismo o el cardenismo frente a la reforma eléctrica, el dirigente priista señaló:

“Es una comparación atemporal, los momentos del presidente Lázaro Cárdenas era un México, los de cualquier otro Presidente la historia lo evaluará y para eso nos sirven, para tener referentes de lo que tenemos, pero el PRI va a tomar una decisión en sus votos en el contexto actual que tiene el mundo y que tiene nuestro país”.

En su turno, el coordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, rechazó la celeridad de algunos actores políticos porque el priismo defina su posición sobre la reforma eléctrica.

Llamó, en cambio, a dar el “debate definitivo” en materia energética con la participación de empresarios, funcionarios, legisladores y partidos políticos.

“Queremos el mayor de los debates, el debate definitivo en la energía; que acá, en el momento en que se emitan los votos, cada diputada y cada diputado lo haga pensando en el país, en sus electores y en darle certeza a esta nación, certeza que hoy no tiene”, remarcó.

Sostuvo que la unidad de los 71 diputados del PRI no es artificial, ni depende de mandato de otro lado.

El presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, advirtió que la reforma eléctrica es una prueba de fuego para la alianza PRI-PAN-PRD y acusó al presidente de pretender romperla, primero al insinuar que busca los votos del PRI y después al invitar a su gabinete a gobernadores salientes del PAN y del PRI.

Zambrano anunció que el PRD no apoyará la reforma eléctrica porque busca eliminar a los órganos reguladores de energía, para que la Comisión Federal de Electricidad no tenga ningún tipo de controles constitucionales y dejaría sin efecto los contratos vigentes otorgados a empresas privadas generadoras de energía.

“La reforma que proponen desde Palacio Nacional es a todas luces retrógrada en materia de competitividad, golpea directamente a la industria eléctrica e implicará un aumento de costos para las y los consumidores. Votar a favor de dicha iniciativa en la Cámara de Diputados sería estar a favor del autoritarismo y la agudización de la crisis económica para las familias mexicanas”, afirmó.

Y aunque anunció que su partido no se coaligará en la próxima elección de gobernador de Oaxaca, Zambrano, confió en que la coalición “Va por México” se mantendrá.

Reconoció la discusión de la reforma eléctrica es una “prueba de fuego” para la coalición, la cual tendrá que refrendar los compromisos que asumió con la ciudadanía durante el pasado proceso electoral. “Tenemos palabra y vamos a cumplirla”, destacó.

Sobre los dichos del presidente López Obrador, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, aseguró que el momento es para México. Y dejó claro que en este momento hay un presidente que tiene un objetivo y se le debe dar la oportunidad de que transmita sus argumentos respecto a la reforma “y en función a eso tomar las mejores decisiones para México”.

Mientras, en el Senado, Claudia Ruiz Massieu advirtió de apagones, aumento en las tarifas, desempleo, menos crecimiento económico y litigios de inversionistas y de estados con los que tenemos acuerdos de libre comercio y de inversión, por lo que su partido en el Senado no la respaldará.

Milenio