La reciente polémica entre el gobierno federal mexicano y los videojuegos se desató por errores en las formas de comunicación del Estado y es que en lugar de definir problemas y causas de forma puntual, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador apoyó su discurso en una serie de estigmas que pesan sobre los videojuegos desde siempre y los dispositivos móviles en la actualidad. Todos estamos de acuerdo en que realizar algo en exceso atrae problemas y que es prioritario que los menores estén supervisados por sus padres en cuanto a sus actividades en línea, pero también se debe considerar el clima de violencia criminal en el país, algo que señaló una organización civil.
REDIM PIDE QUE SE ATIENDA EL VERDADERO PROBLEMA QUE AFECTA A LOS NIÑOS: LA VIOLENCIA Y EL CRIMEN
En marco de las críticas realizadas por el Presidente de México en contra de los videojuegos, recientemente a raíz de un caso del secuestro y rescate de 3 niños originarios de Oaxaca que fueron contactados por criminales a través del chat de Free Fire, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) (vía Proceso) expresó su desacuerdo en que el problema se concentre en el gaming y no en la compleja situación que se vive en materia de seguridad pública en el país.
Al respecto, Tania Ramírez Hernández, directora ejecutiva de Redim señaló: “ni los videojuegos ni las plataformas digitales son las responsables de las violaciones en contra de los derechos de las infancias en México”.
LOS VIDEOJUEGOS SON UN MEDIO MÁS, NO LA CAUSA DEL PROBLEMA
Asimismo, la directora de Redim enfatizó el papel que tienen los videojuegos en este hecho, como un medio y no como el problema en sí, pues lo que en realidad debe atenderse es el contexto de violencia y criminen en diversos niveles que tiene lugar en el país: “estas plataformas son lugares de comunicación, de acceso a la información y expresión de las propias opiniones, y en el contexto de resguardo por la pandemia aumentó la participación y socialización digital. Investigar y juzgar a quienes realizan estas prácticas contra las infancias tiene que ser una prioridad del Estado y sus autoridades”.
Finalmente, Tania Ramírez Hernández citó el informe de Redim Reclutamiento y utilización de niñas, niños y adolescentes por grupos delictivos en México donde se expone el entorno de la niñez mexicana ante los embates de los grupos criminales: “son víctimas permanentes de las desigualdades sociales y económicas y muy especialmente, de la violencia generalizada y armada que toca a la niñez y adolescencia y que los hace vulnerables de caer en las manos de grupos criminales”.
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