Laguna Verde El Chernobyl tropical

Jorge Flores Martínez

Los veracruzanos no merecemos que por falta de mantenimiento la planta nuclear de Laguna Verde presente un accidente, sería una tragedia terrible para cientos de miles de personas que vivimos cerca, Xalapa está a menos de 55 km en línea recta, las repercusiones de una fuga radioactiva serían desastrosas.

Se han estado reportando por distintos medios nacionales e internacionales una serie de fallas y problemas en esta planta nuclear, en cada ocasión han sido desmentidos por las autoridades, la última fue este fin de semana, donde el diario español El País en un reportaje informa que se presentó una alerta roja por fallas en los transformadores de uno de los reactores que ocasionaron contaminación radioactiva y derrame de agua contaminada proveniente de los sistemas de drenaje, también, nos dice este diario, que la U2 presenta ya 10 días de paro no programado de una turbo bomba y falla del sistema de enfriamiento.

La CFE inmediatamente desmintió la publicación del diario español, lo mismo hizo el gobernador Cuitláhuac García, catalogando la publicación como “mala leche” y que mejor le hubieran preguntado al señor que vende afuera de la planta nuclear antes de andar diciendo cosas así, remató que no son ingenuos, saben que lo que hay detrás de esta publicación y que la secretaria Rocío Nahle es ingeniera y jamás se la van a “chorear”.

El problema que tenemos a los veracruzanos es que, sin dar mayores explicaciones, las autoridades solo se limitan a pedir que creamos que todo está bien y funciona de maravilla, pero por desgracia eso no es suficiente, no solo es creer, es estar seguros y tranquilos que la operación de esta planta nuclear se realiza con estándares internacionales de seguridad.

Los pasajeros de la línea 12 del metro también creyeron que todo estaba bien, estaban tranquilos regresando a sus hogares cuando los sorprendió la muerte. Los responsables de esa tragedia: los pernos y unas soldaduras mal hechas que nadie supervisó y un mantenimiento que nunca se realizó y seguramente se cobró.

Yo le pido de la forma más respetuosa a nuestros diputados, senadores y al gobernador del estado, que sean responsables, exijan a la CFE una auditoria de operación y mantenimiento de la planta nuclear de Laguna Verde, es mucho lo que está en juego, no es politiquería ni tonterías, es la seguridad y salud de los veracruzanos.

Entiendo que puede ser importante la consumación de la cuarta transformación a cualquier costo, pero un accidente radioactivo en Laguna Verde es mucho más de lo que los veracruzanos estamos dispuestos a pagar, sería imperdonable que una tragedia sucediera.

Solo se trata de pensar un poco, no les ha sido posible dar los tratamientos a los niños y niñas con cáncer en el país, han muerto casi dos mil pequeñitos por falta de sus medicamentos, ¿creen que podrían atender a cientos de miles de veracruzanos contaminados con radiación?

Los veracruzanos nos merecemos respuestas claras y fundamentadas técnicamente, no solo dichos y discursos. Entiendo que no tenemos porque creerle a un periódico como El País, pero entiendan que tampoco tenemos porque creerles todo lo que digan porque son autoridad y lo que dicen es lo que es.

No se trata de creer, para eso mejor rezo y le pido a Dios que no pase nada. Se trata de estar tranquilos y que la planta nuclear de Laguna Verde opere según las normas internacionales.

No quisiera sentirme como los pasajeros de la Línea 12 del metro segundos antes del accidente.