Austria ha puesto en cuarentena a cerca de 2 millones de personas no vacunadas a partir del próximo lunes, en medio de niveles récord de infección y una creciente presión sobre los hospitales que están cada vez más saturados.
“No tomamos esta medida a la ligera, sabemos que es necesaria”, dijo el canciller Alexander Schallenberg.
De acuerdo con la orden, las personas no vacunadas sólo podrán salir de casa por un número limitado de razones: trabajar o comprar alimentos. A esta población ya se le prohibía acudir a restaurantes, peluquerías y cines.
Alrededor del 65% de los austriacos está totalmente vacunado, una de las tasas más bajas de Europa occidental.
Mientras tanto, la tasa de infección de siete días ha marcado más de 800 casos por cada 100.000 personas, una de las más altas de Europa.
BBC