Exige al mandatario por lo menos una disculpa pública para periodista agredida
El Partido de la Revolución Democrática manifiesta su condena al tono agresivo con el que respondió ayer el gobernador Cuitláhuac García Jiménez a la reportera Sarah Landa, ante una pregunta que le hizo en cumplimiento de su deber profesional.
No solo es reprobable su conducta, amparado en el poder que le da el gobierno, sino que es grave también que haya ejercido violencia de género, por lo que debe ofrecerle una disculpa pública.
La forma en la que encaró e incluso recriminó a la periodista no corresponde al comportamiento que se espera de un representante popular, menos del titular del Poder Ejecutivo.
Recordamos al gobernador que responder a todo cuestionamiento de la prensa, informar, aclarar, precisar, es parte de la transparencia a la que está obligado como servidor público.
Asimismo, reconocemos la calidad profesional de la joven reportera, a quien calificó como un ejemplo de cumplimiento de su deber para tener bien informada a la sociedad veracruzana y la convocó a seguir adelante con la seguridad de que tiene todo el respaldo del pueblo de Veracruz.
Destacamos que actitudes como la del gobernador alientan a que se falte al respeto a las mujeres y en general al trabajo de las y los representantes de los medios de comunicación y que se reproduzca en Veracruz el mal ejemplo del presidente de la república, quien se confronta a diario con periodistas de probada trayectoria solo por el hecho de que dan a conocer información que no es de su agrado.
Pedimos a los organismos encargados de cuidar los derechos de las mujeres a que no se queden callados y expresó que Sarah Landa debe de recibir también el respaldo de las legisladoras locales y federales de todos los partidos, quienes se promueven como defensoras de los derechos de las mujeres, pero se hacen omisas cuando ocurre una agresión.
Reiteramos nuestro respaldo y solidaridad a las mujeres periodistas de la entidad y exhortamos a que en caso de registrarse este tipo de hechos no se queden calladas, sino que alcen la voz, a fin de exhibir los hechos que merman sus libertades y a sus autores, quienes siempre serán sujetos de condena pública.
Sergio Cadena.
