Fin de fiesta

Héctor Aguilar Camín

Conforme se aclaran costos y avances de las obras de infraestructura emblemáticas de este gobierno, el fin de fiesta sexenal no luce bien: entregará menos que lo prometido, tarde, mal   y nunca.

La refinería de Dos Bocas costará el doble de lo previsto. Será inaugurada el 2 de julio, antes de haber producido su primer barril. Estará terminada realmente hasta 2024, si todo sale bien.

El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles sigue con seis vuelos diarios. Las líneas aéreas empiezan a retirarse. El Presidente llama a los dueños para pedirles que se queden. El director del AIFA dice que el aeropuerto empezará a ganar dinero en 2025 o 2026, cuando tenga 120 vuelos diarios, nada que alivie mucho la saturación aérea del Valle de México, donde el Aeropuerto Benito Juárez maneja cerca de mil vuelos.

El desencuentro del Presidente con actores y expertos que cuestionan el Tren Maya, dejó en el aire la nota de que el gobierno no tiene en sus manos los estudios de impacto ambiental de la obra, que marcha ominosamente sobre la selva y sus acuíferos.

Nada se oye del corredor Transístmico, Salina Cruz-Coatzacoalcos, sueño de infraestructura del país desde que Porfirio Díaz lo planeó con Weetman Pearson, el futuro Lord Cowdray, pionero de la explotación petrolera en México con la compañía El Águila.

Las apuestas del gobierno a la resurrección de Pemex y CFE no convencen a los financieros ni a los expertos.

Pemex es un hoyo negro de deuda. No ha dado con un plan de negocios que ilusione a los inversionistas y mejore su calificación crediticia. No ha podido tampoco elevar su producción. En 2021 perdió 224 mil millones de pesos.

La refinación local no ha disminuido las compras de gasolina importada, cuyo precio sigue bajo porque el gobierno lo subsidia no cobrando el impuesto especial asociado. Mantener el subsidio costará unos 300 mil millones este año.

Por su parte, la CFE reportó pérdidas de 106 mil millones en 2021.

No pinta bien el fin de fiesta sexenal para las empresas estratégicas y las obras emblemáticas del gobierno.

Más bien pinta negro.

Milenio