¿Agachados?

Federico Reyes Heroles

¿Qué será de México en la próxima década? Quien desee gobernar, tendrá que hacer una firme alianza de partidos, ya está en el horizonte, pero sobre todo aliarse con un actor mucho más poderoso y popular: el sentido común.

La lista de fracasos crece con rapidez: intento de reelección, pérdida de la mayoría en la Cámara de Diputados, Tercera Sala en la SCJN, control de Banxico, dominio sobre el TEPJF, violencia, Inai amenazado, pero existente; INE, con vida larga; prolongación del mandato del presidente de la SCJN, inversión fija bruta parada, desapariciones, una vergüenza; feminicidios, sin palabras; Estado de derecho, fracturado; narcos gobernando, impunidad creciendo; 1% de probabilidad de esclarecimiento de un delito, relaciones internacionales muy dañadas, el avión, sector filantrópico, herido, pero muy activo; sector científico, amenazado y levantado en armas; educación mirando al pasado, PIB per cápita, el peor desempeño de toda la OCDE; fallido control del Coneval; restricción laboral a servidores públicos, para abajo por la SCJN; libre reasignación de recursos, lo mismo; consulta sobre expresidentes, un ridículo; revocación de mandato, otro; LIE, para abajo; control del pleno de la SCJN, inviable; 624 mil “muertes en exceso” (OMS), 105 mil muertes violentas; 35 millones de desamparados por la cancelación del Seguro Popular, 102 políticos asesinados; sector energético, el gran barril sin fondo; 2021, decenas de periodistas asesinados, migración a EU, creciendo por desempleo; violencia intrafamiliar al alza; 3.8 millones más de pobres en tres años, medio ambiente, el gobierno como principal destructor; justicia, un fiscal bajo sospecha(s); fallido control sobre los medios, tensión con inversionistas, corrupción: lugar 124 de 180 países, mujeres heridas y enfurecidas, récord de mentiras y falsedades y un largo etc.

¿Gran político? Los grandes políticos construyen un legado, aunque pierdan popularidad. No habrá legado. El PIB per cápita, si nos va bien, se recuperará en 25 o 26 (IMEF). Ése será el contexto de la elección de 2024.

Quien llegue, tendrá que restablecer el rumbo. Una buena, las exportaciones crecen, pero eso se gestó con el GATT, De la Madrid; el TLC de Salinas, ahora T-MEC, el TLC con Europa, de Zedillo, y los otros acuerdos comerciales posteriores. Ese México exportador está allí, a pesar de todo.

Sorpresa, los contrapesos están funcionando. Algunos se tardaron en activarse. Otros reaccionaron desde el primer día. Hay oposición en el Senado y en Diputados, ya probaron su poder. La propuesta de reforma electoral nació muerta y quedará en un lugar destacado del museo de lo más retrógrado. Hay oposición real en el Judicial, basta con revisar las suspensiones y amparos concedidos por jueces como De la Peza, y Gómez Fierro y otros, o los varios pronunciamientos de la Corte donde ministros propuestos por la administración han votado en contra de los intereses presidenciales. Es sólo el inicio. En energía lloverán amparos. Gracias a la apertura –que va mucho más allá de lo meramente comercial– las presiones desde el exterior, sobre todo de EU, son cada vez más frecuentes.

La prensa internacional (The Wall Street Journal, The New York Times, The Financial Times, The Economist), etc. Nos vigilan y presionan. Seguirán allí. A pesar de las amenazas, las críticas internas pululan.

Hay múltiples denuncias de ONG nacionales e internacionales como Human Rights Watch. IATA, OACI y los pilotos reportan múltiples incidentes por el rediseño del espacio aéreo metropolitano, todo para incrustar a la mala al AIFA, otro muerto en vida. Más vale que corrijan de inmediato, vienen las lluvias, un accidente sería negligencia criminal con muchas advertencias.

Sellaría a la gestión. El Tren Maya será recordado por el ecocidio autoritario.

Aturdidos por las mañaneras, muchas personas se preguntan si habrá salida. Éste no es un país de agachados, allí están las muestras. Creamos en nosotros y saldremos.

Excélsior