Vacuna Abdala, sin reconocimiento sobre efectividad en niños

Será hasta que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) apruebe la autorización para uso de emergencia pediátrico de la vacuna cubana Abdala contra la Covid-19 cuando se podrá aplicar en México a niños de 5 a 11 años de edad, coincidieron en aclarar Rocío Tirado Mendoza y Alejandro Sánchez.

Dicho biológico ya cuenta, desde diciembre pasado, con la autorización correspondiente de la autoridad sanitaria mexicana para ser aplicado a la población de 18 años y más, luego de que el Comité de Moléculas Nuevas (CMN) emitió su opinión técnica y de que personal especializado en vacunas analizó los expedientes y certificó que cumple los requisitos de calidad, seguridad y eficacia necesarios.

El Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED) del ministerio de Salud Pública de Cuba aprobó desde el 27 de octubre del año pasado la Autorización de Uso en Emergencia (AUE) a la vacuna cubana Abdala, desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), para población pediátrica en edades comprendidas entre los 2 y los 11 años, con un esquema de tres dosis de 0.5 ml y un intervalo de 14 días entre cada aplicación.

Esto, conforme a lo dispuesto en las regulaciones y disposiciones vigentes en aquel país y tras demostrarse que cumple con los requisitos exigidos en cuanto a calidad, seguridad y eficacia para este grupo poblacional.

Tirado Mendoza y Sánchez, académica del Departamento de Microbiología y parasitología de la UNAM e investigador del Instituto de Biotecnología de la misma universidad, miembro del Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica de SARS Cov 2 y presidente de la Academia de Ciencias de Morelos, respectivamente, difirieron en que si se debe o no aplicar en México la vacuna cubana a niños menores de 11 años.

Sánchez no recomendó su aplicación; Tirado Mendoza, sí.

“La vacuna Abdala el problema que tiene es que puede ser la mejor o la peor vacuna y eso no lo sabremos hasta que existan ya datos públicos en revistas científicas, que nos permitan a los científicos y al sector salud tomar las decisiones adecuadas para su administración en menores. Como no existen los datos ni las pruebas, al final de cuentas vacunar a niños entre 5 y 11 años de edad con este biológico sería un error. Se podría administrar. Sin embargo, tampoco existen datos en revistas científicas. Existen publicaciones en sitios donde se puede compartir un texto científico, pero que no pasa por una revisión por pares.

Ninguna vacuna Abdala es reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La Cofepris tendría que autorizarlo”, dijo Sánchez.

Tirado Mendoza consideró que la población mexicana debe tener confianza y decidir vacunar a sus hijos menores de 11 años con la vacuna cubana cuando esté disponible y la Cofepris autorice su uso de emergencia en niños.

“No debe haber dudas de su eficacia y seguridad. Es una vacuna recombinante que ya fue probada en Cuba. Es una tecnología que está utilizada en otras vacunas y que han sido exitosas. Esa parte debe dejarnos tranquilos”.

La doctora llamó a evitar la politización de la ciencia, las noticias falsas y estigmatizar a la vacuna cubana. Con sorna, comentó que la gente puede estar segura de que no se trata de inocular comunismo ni colocar chips a sus hijos.

Factores cambian
El doctor Sánchez alertó también en el sentido de que la temporalidad y las circunstancias en las cuales fue probada la vacuna Abdala en el rango de 18 años en adelante son condiciones muy diferentes a las que se viven hoy en México.

“Por ejemplo, la vacuna Abdala se probó cuando había una incidencia de variantes como Alfa, Beta y Gama, siendo la variante Beta la de mayor predominancia en Cuba. Estas variantes ya no existen; de hecho, estas variantes son mucho menos transmisibles que la variante Ómicron y sus sublinajes, que es con lo que estamos viviendo ahorita.

“Entonces, al no existir información actualizada no tendría sentido tomar la decisión de aplicar este biológico a una población cuando tenemos biológicos que tienen un mejor seguimiento y mejores datos, como es la vacuna de Pfizer, y sobre todo para el caso de infantes”.

Quinta ola
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud aseguró que nuestro país, en caso de ocurrir, se encuentra preparado para enfrentar una eventual quinta ola de contagios de Covid-19.

Durante su participación en la 75 Asamblea Mundial de la Salud aseveró que no se ha declarado que la epidemia esté terminada, detalló que las características biológicas, epidémicas, y ecológicas del virus SARSCoV-2 sugieren que seguirá presente como muchos virus respiratorios; entre ellos, el de influenza.

De igual modo, informó que el gobierno federal está en negociaciones con la farmacéutica PfizerBioNTech, para la adquisición de vacunas que se aplicarán a niñas y niños de cinco a 11 años, para quienes se requiere una dosis menor a la de personas adultas.

Admiten amparo vs contratación de médicos cubanos
El Juez Segundo de Distrito en Materia de Amparo Civil de Puebla, José Luis Evaristo Villegas, admitió a trámite un amparo presentado contra la decisión del gobierno federal de contratar a médicos cubanos, y citó a una audiencia el 1 de junio para determinar si concede una suspensión que pondría freno a dicha acción.

El ciudadano que interpuso el recurso de amparo argumentó que al firmar un convenio con el gobierno de Cuba, la Secretaría de Salud federal no previó la certificación de los médicos cubanos, ni la homologación de sus estudios en nuestro país.

El juez no concedió la suspensión provisional solicitada, porque se trata de actos futuros de realización incierta, tanto en su ejecución como en sus efectos, y no son susceptibles de servir como materia a la medida cautelar; indicó que sólo procedería si se tiene certidumbre acerca de su realización por tratarse de actos inminentes.

Será la audiencia cuando dicho juez decida si concede suspensión definitiva del acuerdo firmado el pasado 8 de mayo, en el marco de la visita a Cuba que hizo el presidente López Obrador.

En su oportunidad, el ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, José Ramón Cossío, señaló que la legislación mexicana vigente ordena que un extranjero no puede trabajar como médico en México, sin antes realizar un proceso de homologación o revalidación de sus estudios profesionales realizados.

El Economista