Secuencian el primer genoma humano de las ruinas de la antigua Pompeya

Un grupo de investigadores, con el arqueólogo Gabriele Scorrano de la Universidad de Roma a la cabeza, acaban de publicar un nuevo estudio donde revelan que han logrado secuenciar el genoma de un hombre de mediana edad que murió cuando la ciudad italiana de Pompeya fue devastada por una erupción volcánica hace casi 2.000 años.

De este hombre que falleció en ese fatídico día en el año 79 EC cuando el Monte Vesubio devastó la ciudad romana de Pompeya, ahora se sabe que había padecido tuberculosis durante su vida. Tal y como explican en el estudio:

El individuo se parece mucho a otros genomas de la época romana imperial que tenemos disponibles, pero con un giro. El esqueleto fue encontrado a principios del siglo XX dentro de una estructura en Pompeya conocida como la “Casa del Artesano” junto a una mujer pequeña de unos 50 años.

El trabajo refleja que el hombre secuenciado medía alrededor de 1,64 metros de altura y tenía entre 35 y 40 años en el momento de su muerte. De partes de dos cráneos de ambos esqueletos, el equipo intentó extraer y secuenciar su ADN. Sin embargo, no pudieron obtener mucho material genético de la mujer, aunque tuvieron mejor suerte con el hombre.

El estudio de su genoma descubrió, entre otras cosas, que su ADN compartía muchas similitudes con los italianos centrales modernos y otras personas que vivían en el área durante la era del Imperio Romano. Su altura también es consistente con la estatura del hombre romano promedio en ese momento. Según el estudio:

Algunos de sus perfiles genéticos, el cromosoma Y y el ADN mitocondrial, son muy inusuales tanto para el tiempo como para el lugar. En realidad, ambos linajes eran muy raros. Sugerimos que lo significa es que representa cierta diversidad genética de la Edad del Hierro que se perdió debido a la homogeneización de la península itálica después del Imperio Romano. Los resultados en Pompeya nos muestran claramente que aún queda mucho por aprender sobre la diversidad genética de la época romana, pero también sobre las poblaciones anteriores, las llamadas poblaciones itálicas prerromanas.

Los investigadores cuentan que junto con el ADN humano, también detectaron secuencias de ADN que se encuentran comúnmente en Mycobacterium, el grupo de bacterias que causan la tuberculosis al que pertenece Mycobacterium tuberculosis. Una mirada cercana a su columna debería mostrar signos de espondilitis tuberculosa, también conocida como enfermedad de Pott (complicación que se da en la tuberculosis).

Por tanto, es más que probable, según los científicos, que este hombre llevara una vida extremadamente dura antes de fallecer en la erupción volcánica.

Gizmodo