Operan al “ahí se va” las becas Benito Juárez

Las becas que ofrece el gobierno federal a estudiantes de educación básica, y que el próximo año implicarán un desembolso de 27 mil 818 millones de pesos, operan al “ahí se va”.

Una evaluación realizada por Coneval reveló que el Programa de Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez opera sin manuales de procedimientos, con bajos salarios para los operadores, sin presupuesto para difusión ni capacitación, y con una red de bancos del Bienestar que suelen no tener suficiente efectivo y cajeros frecuentemente descompuestos.

Uno de los problemas más evidentes, según el diagnóstico del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), es que la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez aún no cuenta con una estructura organizacional aprobada por las secretarías de Hacienda y de la Función Pública.

Eso deriva, entre otras cosas, “en la ausencia de manuales de procedimientos que respondan a la realidad de las funciones y otorguen mayor claridad, ordenamiento, transparencia, certeza y posibilidad de cumplimiento a los procesos del programa”, refiere el documento.

Denominado “Evaluación de procesos del Programa de Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez”, el diagnóstico advierte que es tal la carencia de normas de operación que, a casi cuatro años de su puesta en marcha, el programa funciona con la estructura heredada de la desaparecida Coordinación Nacional de Prospera, el principal instrumento de desarrollo social del sexenio anterior.

Sobre la red de bancos del Bienestar, el reporte señala que su mal servicio pone en riesgo las metas del programa de becas, pues impide que los beneficiarios tengan certeza de que cuentan con el recurso económico en los tiempos y montos que marcan las reglas de operación.

“La capacidad de las sucursales y los cajeros automáticos es muy limitada; los tutores señalaron filas muy largas para retirar el recurso, falta de mantenimiento de los cajeros automáticos (no sirven) y en muchas ocasiones el recurso es insuficiente en ventanilla y en el cajero automático, lo que resulta en que la población beneficiaria tenga que regresar en varias ocasiones o decidan pagar la comisión para usar otra institución bancaria”, destaca el informe.

Eje Central