Morena, los aliados y las mentiras

Héctor Aguilar Camín

Declinación de aspirantes y enredos informativos por la renuncia de unos consejeros ciudadanos que no lo eran, distrajeron la atención del hecho clave de estos días: la aparición de la alianza opositora Frente por México.

Ahí están ya en la arena pública los tres partidos de la alianza y su ala ciudadana, muy potente a juzgar por la importancia que concede a uno de sus artífices, Claudio X. González, el presidente de México. “Le obedecen los encargados de los partidos”, dijo en su discurso del 1 de julio.

El Frente tiene un método de selección de su candidato, al que le faltan muchos detalles, pero ahí está ya, en la contienda, donde no estaba. A raíz de eso, hay un ambiente de competencia electoral que hace dos semanas no existía.

Conclusión: o la alianza opositora tiene poderes mágicos para producir en unos días lo que no existía, o venía sembrando lo que mostró sin que nadie se lo creyera.

No hay que exagerar ahora la visibilidad alcanzada por la alianza, como se exageró antes su invisibilidad.

Lo cierto es que la temperatura política del país rumbo a 2024 cambió. Son creíbles ahora hechos que no lo eran, que estaban invisibilizados y se rechazaban con un gesto, si no con una mueca, de incredulidad.

Por ejemplo: que el oficialismo no ha tenido nunca una gran ventaja electoral en las elecciones de los últimos años.

Según los números de esas elecciones, que en parte mostré aquí el viernes pasado, Morena sola no hubiera ganado lo que ganó entre 2021 y 2023. Tuvo que llevar del brazo a dos de los partidos más impresentables y corruptos de la historia partidista mexicana.

Me refiero al Partido Verde Ecologista de México, que se ha vendido siempre al mejor postor, y al Partido del Trabajo, que rebasa apenas las ambiciones de un partido de usufructo familiar.

Estos son los aliados que Morena necesitó para no perder en los últimos tres años. Los necesitará también para ser competitiva en 2024.

La tríada de conducta inscrita en los estatutos de Morena dice: “No mentir. No robar. No traicionar al pueblo”.

¿Con esos aliados? ¿Con Morena como guía?

Milenio