El Falcon 180B se lanzó el pasado mes de septiembre y ha sorprendido al mercado mundial por su enorme potencia. Se trata de un modelo de lenguaje LLM con 180.000 millones de parámetros, entrenado con 3,5 billones de tokens (unidad de significado para la máquina que procesa el texto).
Actualmente ocupa el primer puesto de la clasificación Hugging Face de modelos lingüísticos abiertos de gran tamaño preentrenados y está disponible tanto para investigación como para uso comercial, siempre que se ajusten a sus términos y condiciones así como a su “política de uso aceptable”. Además, el Falcon 180B es compatible con los siguientes idiomas principales: Inglés, alemán, español y francés, con capacidades limitadas en italiano, portugués, polaco, holandés, rumano, checo y sueco.
En la misma página del Technology Innovation Institute (TII), el organismo impulsor del Falcon 180B, se reconoce la capacidad de su modelo que procura “resultados excepcionales en diversas tareas, como pruebas de razonamiento, codificación, competencia y conocimiento, superando incluso a competidores como LLaMA 2 de Meta”.
El de Zuckerberg es un modelo LLM de código abierto, también disponible para cualquier empresa que quiera descargarlo o a través del servicio en la nube Azure de Microsoft. Sin embargo, está todavía muy lejos de alcanzar la capacidad del producto estrella de OpenAI: el ChatGPT, este de uso restringido para fines comerciales, al menos oficialmente.
Entre los modelos de código cerrado, los mismos creadores de Falcon 180B, reconocen que se sitúan “justo por detrás del GPT 4 de OpenAI y rinde a la par que el PaLM 2 Large de Google, que impulsa a Bard -totalmente gratuito-, a pesar de tener la mitad del tamaño del modelo”.
Todos los referidos forman parte del ecosistema de la tecnología denominada LLM (Large Language Models) grandes modelos de lenguaje basados en redes neuronales capaces de predecir las siguientes palabras a un texto dado«, en palabras de Miguel Ángel Román, del Instituto de Inteligencia Artificial radicado en Alicante. Todos ellos son herramientas capaces de leer, traducir, resumir textos además de generar y predecir frases con el mismo acierto y coherencia que un humano.
Al amparo del Gobierno de Abu Dhabi y el granito de arena español
El desarrollo del Falcon, tanto en el modelo 180B como el de su predecesor, Falcon 40 –40.000 millones de parámetros y entrenado con un billón de tokens–, se ha llevado a cabo en el Instituto de Innovación Tecnológica (TII) de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), centro que forma parte del Consejo de Investigación de Tecnología Avanzada del Gobierno de Abu Dhabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, el cual supervisa la investigación tecnológica en el emirato.
No obstante, el TII o dirige el estadounidense Ray O. Johnson y, dentro del equipo, figura el español José Ignacio Latorre, catedrático en excedencia de Física Teórica de la Universidad de Barcelona quien ocupa dentro del TII el puesto de investigador fefe del Centro de Investigación Cuántica.
IA generativa al alcance de todos
En un comunicado de instituto hecho público a raíz del lanzamiento del Falcon 180B S.E. Faisal Al Bannai, Secretario General del Consejo de Investigación de Tecnología Avanzada, destacaba el impacto positivo de Falcon en el panorama de la IA.
“Prevemos un futuro en el que el poder transformador de la IA esté al alcance de todos. Estamos comprometidos con la democratización del acceso a la IA avanzada, ya que nuestra privacidad y el impacto potencial de la IA en la humanidad no deberían estar controlados por unos pocos elegidos. Aunque puede que no tengamos todas las respuestas, nuestra determinación sigue siendo inquebrantable: colaborar y contribuir a la comunidad de código abierto, garantizando que los beneficios de la IA sean compartidos por todos”, decía Al Bannai.
Por su parte, el doctor Ebtesam Almazrouei, director ejecutivo e investigador jefe en funciones de la Unidad de AI Cross-Center del TII, declaraba: “Falcon 180B anuncia una nueva era de IA generativa, en la que el potencial del avance científico se pone a disposición a través del acceso abierto para impulsar las innovaciones del mañana. A medida que nos adentramos en las fronteras de la ciencia y la tecnología, nuestra visión va mucho más allá de la innovación; se trata de alimentar una conexión profunda para hacer frente a los desafíos globales a través de avances colaborativos”.
Con más de 12 millones de desarrolladores adoptando y desplegando la primera versión de Falcon,esta importante actualización parece llegar para convertirse en el principal modelo para diversos dominios, desde chatbots hasta generación de código.
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