Los vecinos de la Privada 20 de noviembre, zona centro, Coatepec, padecemos desde hace más de tres años la presencia y las actividades del taller de aluminio y vidrio “D Trece”, a nombre de Verenice Soto Virues (empadronamiento de comercio folio DC-0587). Motivo por el cual nos organizamos en torno a la “Asociación de vecinos de la Privada 20 de noviembre”, asociación civil cuyo objetivo central es procurar la defensa, fomento y mejora de los intereses generales.

El citado taller representa un serio riesgo para nuestra salud y el medio ambiente, debido a las sustancias químicas que allí manipulan (solventes, dióxido de carbono, óxido de azufre, aluminio en polvo, silicio cristalino alveolar -clasificado como agente cancerígeno- y óxido de nitrógeno, entre otros), además de la contaminación sonora producida por las máquinas y las bocinas, muy por encima del máximo nivel de ruido permitido de 55 dB., a cualquier hora del día, días de descanso incluidos. Esta situación ha provocado efectos nocivos en los pulmones y el sistema nervioso de los residentes de mayor proximidad, así como se han registrado connatos de violencia entre vecinos y empleados del mencionado taller.
Poseemos copias de numerosos oficios dirigidos a las autoridades municipales correspondientes, en los que solicitamos su intervención, algunos de los cuales han quedado sin respuesta. El Director de Comercio y Desarrollo Económico, Lic. Juan Carlos Cortés Vega, nos notificó recientemente que el taller en cuestión “ya fue verificado y se encuentra al corriente de permisos” (oficio del 12 de octubre del año en curso), cuando en realidad, según nos revelaron por escrito en otra dependencia del mismo Ayuntamiento, el permiso se encuentra vencido.

El fondo del asunto está relacionado con las especificaciones del uso del suelo y el propietario del local. En efecto, el taller está registrado como establecimiento comercial, no como industrial, que es su verdadera naturaleza. Conocedor de las leyes, el propietario del inmueble, el Lic. Vicente Morales Cabrera, un influyente alto funcionario del Poder Judicial, tuvo cuidado en maniobrar dolosamente para que los síndicos anteriores inmediatos acorazaran la clasificación de uso de suelo comercial, de tal manera que tuviera el carácter de inamovible e inapelable, por así convenir a sus intereses personales, sin importar los daños ocasionados a la comunidad. El Licenciado Morales en su sapiencia no debería de ignorar que el derecho a la salud se encuentra ampliamente reconocido en la Organización Mundial de la Salud, al igual que en numerosos instrumentos municipales, nacionales e internacionales.
Por último, cabe mencionar que la Lic. Tizana Quijada López, Regidora segunda del H. Ayuntamiento de Coatepec y Presidenta de la Comisión de Fomento Forestal, Ecología y Medio Ambiente, se ha interesado en nuestro asunto desde hace un par de meses, a raíz de una charla que con ella sostuvimos, pero comprendemos los formidables obstáculos a los que debe enfrentar, para que este asunto de salud pública y respeto al derecho a un medio ambiente sano avance.





