Este lunes, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra en el banquillo de los acusados por presuntos pagos ilegales a la actriz porno Stormy Daniels, en lo que se convierte en un hito histórico al ser el primer expresidente sometido a un juicio penal. Este caso se centra en los pagos efectuados durante la campaña electoral de 2016, con la supuesta intención de “comprar el silencio” de Daniels.
Sin embargo, esta no es la única preocupación legal para Trump, ya que enfrenta más de veinte casos entre causas civiles y penales. Entre ellos se incluyen acusaciones por el asalto al Capitolio en 2021, presuntas agresiones sexuales a mujeres y irregularidades en la gestión de sus empresas. En febrero pasado, un tribunal de Nueva York lo condenó por fraude, imponiéndole una multa de 350 millones de dólares y restringiendo sus actividades comerciales en el estado durante los próximos años.
Estas múltiples acusaciones y el juicio actual complican aún más el panorama político de Trump, quien aspira a competir nuevamente por la Casa Blanca bajo el Partido Republicano en las elecciones del 5 de noviembre. Su situación legal, cada vez más compleja, genera incertidumbre sobre el futuro de su carrera política y el impacto que pueda tener en el panorama político estadounidense.
