El peso mexicano se desploma ante incertidumbre política: ¿Efecto de la transición o falta de confianza?

El peso mexicano se encuentra en una situación crítica, registrando una depreciación significativa frente al dólar justo antes de la reunión clave entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum. En la mañana del lunes, la moneda se cotizaba en 18.4259 por dólar, una caída del 0.25%, habiendo alcanzado un mínimo de 18.6510 pesos por unidad. Este desliz se produce tras una semana turbulenta en la que el peso se depreció un 8.19%, reflejando el nerviosismo de los mercados frente a la reciente elección presidencial y la posibilidad de que Morena y sus aliados logren la mayoría calificada en el Congreso, lo que les permitiría reformar la Constitución sin necesidad de negociación.

El cierre del viernes pasado en 18.36 unidades por dólar marcó el peor nivel de la moneda desde marzo de 2023, una caída alarmante desde los 16.97 pesos por dólar registrados la semana anterior, según datos del Banco de México (Banxico). Esta depreciación sugiere una profunda falta de confianza en el mercado respecto a la estabilidad política y económica del país en medio de la transición de poder.

Este lunes, López Obrador y Sheinbaum se reunirán en Palacio Nacional para iniciar los trabajos de transición, en un contexto donde las dudas sobre las intenciones de Sheinbaum en relación a las 20 reformas constitucionales propuestas por AMLO son motivo de preocupación para los mercados. Según un análisis de CIBanco, el mercado está particularmente interesado en clarificar si Sheinbaum intentará aprobar alguna de estas reformas en septiembre, lo que podría tener implicaciones significativas para la economía y el sistema político del país.

La depreciación del peso no es solo una señal de nerviosismo momentáneo, sino una indicación de problemas más profundos en la percepción de la estabilidad y gobernabilidad de México. La capacidad de Sheinbaum para disipar estas preocupaciones y presentar un plan claro y confiable será crucial en los próximos días. De lo contrario, el riesgo es que la moneda continúe debilitándose, afectando a la economía en su conjunto y socavando la confianza en la nueva administración antes incluso de que esta asuma el poder oficialmente.

Este episodio destaca la fragilidad del entorno económico mexicano en un período de transición política. La capacidad del nuevo liderazgo para estabilizar el mercado y proporcionar certezas será fundamental para evitar una mayor erosión de la confianza y la estabilidad económica en el futuro inmediato.