Ola de violencia a la alza en México

El incremento alarmante en los homicidios registrados en México durante el mes de mayo refleja una situación crítica en materia de seguridad pública, especialmente preocupante en el contexto previo a las elecciones. A pesar de los esfuerzos del gobierno por destacar una reducción interanual en el número de homicidios dolosos, la realidad es que el país enfrenta un panorama cada vez más violento, con un promedio diario de víctimas que supera incluso los registros de todo el año anterior.

La falta de estrategias efectivas para contener la violencia, especialmente en entidades como Guanajuato, Baja California, Estado de México, Chihuahua, Jalisco y Morelos, donde se concentra la mitad de los homicidios, pone en entredicho la capacidad del gobierno para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.

La violencia política, evidenciada por el asesinato de 22 aspirantes reconocidos oficialmente, pero con una cifra aún mayor documentada por consultoras independientes, añade un elemento preocupante a este panorama ya sombrío.

El aumento en los delitos federales, particularmente aquellos relacionados con la delincuencia organizada y delitos fiscales, señala una creciente complejidad en la lucha contra la criminalidad, mientras que las reducciones en otros tipos de delitos no compensan la escalada de violencia.

Es fundamental que las autoridades asuman un enfoque más integral y efectivo en materia de seguridad, que no solo se centre en la contención de la violencia, sino también en abordar las causas subyacentes que la alimentan. De lo contrario, el país continuará atrapado en un ciclo de violencia sin fin, poniendo en riesgo la vida y el bienestar de sus ciudadanos.