Las recientes lluvias torrenciales del pasado fin de semana han dejado una estela de destrucción en ocho municipios de Veracruz, con múltiples viviendas dañadas y vialidades interrumpidas. A pesar de que no se han reportado víctimas, la Secretaría de Protección Civil (SPC) informó que el panorama sigue siendo preocupante.
Entre los municipios más afectados se encuentran Actopan, Úrsulo Galván y Juchique de Ferrer, con daños significativos en numerosas viviendas. En Emiliano Zapata, la evaluación de daños continúa, y la situación es similar en otros municipios como El Higo, Poza Rica, Paso de Ovejas e Ixtaczoquitlán.
La infraestructura vial ha sido gravemente afectada. Deslaves y bloqueos han interrumpido caminos en Tlaltetela, Chocamán, Los Reyes y Zongolica, complicando aún más la respuesta de emergencia. Aunque los niveles de los ríos Actopan y La Antigua están actualmente por debajo de sus Niveles de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO), el riesgo no ha pasado.
La SPC, en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública y la Secretaría de la Defensa Nacional, trabaja incansablemente en la apertura de caminos y la limpieza de viviendas. Sin embargo, la realidad es que el pronóstico del tiempo para las próximas dos semanas es desalentador. Se prevén más lluvias, lo que aumenta el riesgo de nuevos deslaves, derrumbes y crecidas rápidas de ríos y arroyos.
La comunidad veracruzana, exhausta y preocupada, se mantiene en alerta. “Estamos trabajando contra el reloj para abrir caminos y limpiar viviendas, pero necesitamos más apoyo y medidas preventivas”, señala un representante de la SPC.
Esta situación pone en evidencia la necesidad urgente de inversiones en infraestructura y estrategias de mitigación de desastres. Las lluvias continuarán, y con ellas, el temor de los habitantes de Veracruz de enfrentar más inundaciones y deslaves.




