La gira de despedida por el país que ha realizado el presidente Andrés Manuel López Obrador junto a Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa, ha puesto de manifiesto, una vez más, la habilidad del mandatario para generar apoyo entre la población, y esto, sumado a que es claro que disfruta de esta atención, está generando preocupación entre inversionistas y opositores de que no se retire de la política tras concluir su mandato, como ha declarado.
Así lo señala un artículo de The Wall Street Journal firmado por José de Córdoba bajo el título “Mexico’s president calls it a farewell tour. His critics see a power move”, en el que se plantea que el presidente López Obrador pudiera “gobernar entre bastidores” durante el mandato de Sheinbaum.
El presidente López Obrador ha anunciado que se retirará a su rancho en Palenque, Chiapas, pero hay temores de que pueda seguir influyendo en el gobierno desde su retiro. “Está pasando el testigo sin dejar de aferrarse a él”, señaló Eric Farnsworth, del Consejo de las Américas, quien es citado en el artículo.
A principios de junio, Sheinbaum ganó la presidencia con casi el 60% de los votos. Además, Morena y aliados lograron una mayoría el Congreso con la que podrían realizar cambios constitucionales sin el apoyo de la oposición, señala el medio estadounidense.
Según los analistas citados en el artículo, López Obrador parece estar estableciendo la agenda inicial de Sheinbaum mientras se prepara para utilizar la mayoría de su partido para reformar la Constitución antes de dejar el cargo en octubre.
Sheinbaum ha respaldado las reformas constitucionales propuestas por López Obrador, entre las que destaca la del Poder Judicial, la que plantea la elección popular de jueces y magistrados, lo que ha despertado temores sobre un resurgimiento del régimen de partido único del PRI, que gobernó México durante 71 años.
Cabe recordar lo declarado por Sheinbaum el pasado 12 de junio, cuando rechazó que una vez que asuma el cargo pueda haber algún tipo de alejamiento con el presidente Andrés Manuel López Obrador y recordó que son parte de un mismo movimiento desde hace más de 20 años.
“Esta idea que se está planteando por algunos de que va a haber un distanciamiento entre el presidente López Obrador y la nueva presidenta, ahora sí que ¿de dónde? Si somos parte del mismo proyecto y por eso votó el pueblo de México, por el proyecto de transformación, por eso le llamamos el segundo piso de la cuarta transformación de la vida pública”, dejó en claro en conferencia de prensa.
Sin embargo, la próxima mandataria defendió la autonomía que tendrá su gestión y rechazó señalamientos de analistas que anticipan que en su mandato habrá injerencia por parte de López Obrador.
“También leo las columnas ‘ay, que es una calca’, que ‘es lo mismo que el presidente’, que ‘no va a gobernar, que va a gobernar el presidente Andrés Manuel‘. Yo le agradezco, imagínense, que el presidente López Obrador diga, si me hace un llamado ‘la presidenta’, es más, dijo ‘mi presidenta’, acudiría el llamado y ya incluso dijo que tengo derecho a disentir”, dijo.
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