La extorsión en Veracruz ha mostrado un preocupante incremento del 16% entre 2019 y 2023, mientras que el cobro de piso ha aumentado un alarmante 55% durante el mismo periodo, según un informe reciente del diario Reforma. Esta situación afecta a varios municipios clave, incluyendo el puerto de Veracruz, Poza Rica, Pánuco, Orizaba y Xalapa, y plantea serios desafíos tanto para comerciantes como para las autoridades locales y estatales.
Incremento Alarmante en los Últimos Años
De acuerdo con mandos militares citados en el informe, la extorsión en Veracruz ha experimentado un notable aumento, escalando un 55% desde 2018. En 2019, la tasa de extorsión se situó en 10.22, reflejando un incremento del 41%. Para 2023, esta tasa se elevó a 11.22, consolidando un aumento del 55% en comparación con 2018.
Casos de Extorsión Violenta
El informe también destaca casos específicos que ilustran la gravedad de la situación. En Coatzacoalcos, por ejemplo, una célula criminal pasó de las amenazas al uso de la violencia para exigir el cobro de cuotas. El pasado 7 de julio, dos restaurantes fueron incendiados con bombas molotov. Los establecimientos “Langostinos” y “La Bocana”, ubicados a tres minutos de distancia entre sí y propiedad del mismo dueño, fueron atacados, causando temor y pérdidas económicas significativas.
Extorsión en Otros Estados
Veracruz no es el único estado afectado por este flagelo. La extorsión también aqueja a Colima, Guanajuato, Michoacán, Nuevo León, Morelos, Hidalgo, Estado de México y Campeche. Esta expansión de la extorsión a nivel nacional subraya la necesidad de una estrategia coordinada y eficaz para combatir este delito.
El aumento de la extorsión y el cobro de piso en Veracruz refleja un entorno de inseguridad que afecta gravemente la economía local y la paz social. Este fenómeno no solo perjudica a los comerciantes, quienes viven bajo constante amenaza, sino que también desalienta la inversión y el desarrollo económico en la región.
La falta de respuestas contundentes por parte de las autoridades y la posible connivencia con grupos criminales exacerban el problema. Es crucial que el gobierno estatal y federal implementen medidas efectivas para proteger a los ciudadanos y restaurar la confianza en las instituciones.
El aumento de la extorsión y el cobro de piso en Veracruz es una señal de alerta que exige una respuesta inmediata y coordinada de las autoridades. La seguridad de los ciudadanos y la estabilidad económica del estado dependen de la capacidad de las autoridades para enfrentar y reducir este tipo de delitos. La implementación de políticas efectivas y la cooperación entre diversos niveles de gobierno y la sociedad civil serán esenciales para combatir esta problemática y devolver la tranquilidad a los habitantes de Veracruz.




