El trágico asesinato del comisario jefe Milton Morales Figueroa, coordinador general de la Unidad de Estrategia, Táctica y Operaciones Especiales, ha puesto en jaque a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CDMX). Este crimen, ocurrido en calles de Coacalco, Estado de México, no solo priva a la capital de un destacado servidor público, sino que también cuestiona la efectividad de la seguridad en la región.
Milton Morales, quien encabezaba desde marzo de 2020 la coordinación encargada de la investigación y persecución de delitos de alto impacto, fue víctima de un balazo en la cabeza, aparentemente disparado por un tirador solitario. Bajo la premisa de “investigando se previene”, Morales lideraba un equipo especializado en inteligencia para combatir la delincuencia, contribuyendo significativamente a la seguridad de la capital.
El comisario había participado en numerosos casos de alto impacto, destacándose recientemente por su trabajo en la detención de generadores de violencia en Iztapalapa. “Tuvo una participación importante en la generación de líneas de investigación y la detención de generadores de violencia”, señaló el titular de la SSC, Pablo Vázquez, en entrevista con Ciro Gómez Leyva.
En su labor, Morales se encargaba de dos áreas cruciales: la Dirección General de Atención Inmediata a Casos de Alto Impacto y la Dirección General de Operaciones de Reacción e Intervención Inmediata. Ambas áreas, integradas por personal altamente capacitado, han sido esenciales en la desarticulación de bandas de narcomenudeo y en la captura de objetivos prioritarios generadores de violencia.
La importancia de Morales en la lucha contra la delincuencia fue destacada por Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quien resaltó su papel en prácticamente todas las investigaciones de alto nivel. “Tenía a su cargo investigaciones fundamentales, difíciles, de combate a las bandas delictivas”, afirmó Batres, quien también mencionó que aún no se puede determinar la causa del ataque que sufrió el mando policiaco.
Un aspecto inquietante revelado por Vázquez es que Morales, uno de los cargos más altos de la SSC-CDMX, no contaba con escolta al momento del ataque. Actualmente, se investiga por qué no tenía su dispositivo de seguridad habitual, lo que plantea serias preguntas sobre las circunstancias de su muerte.
El lunes se llevaron a cabo los funerales de Milton Morales en Naucalpan, Estado de México, donde personal de la SSC-CDMX rindió homenaje al comisario. En un emotivo gesto, un helicóptero de la dependencia sobrevoló el lugar y arrojó pétalos de rosa para despedir al valiente mando policiaco.
El asesinato de Milton Morales representa un duro golpe a la estrategia de seguridad en la Ciudad de México y subraya la vulnerabilidad de aquellos que luchan en la primera línea contra la delincuencia. La SSC-CDMX enfrenta ahora el desafío de continuar su labor sin uno de sus más valiosos líderes, mientras se esclarecen las circunstancias de este lamentable suceso.
 
            



