Reforma Judicial: La ‘Bomba de Tiempo’ que amenaza al nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum

La inminente reforma al Poder Judicial en México está siendo catalogada como una auténtica “bomba de tiempo” que podría detonar graves consecuencias para el país, advirtió Diego Valadés, destacado jurista e integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. En una reciente entrevista con Joaquín López-Dóriga, Valadés expresó su preocupación por los efectos devastadores que esta reforma podría tener en el gobierno de Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia el 1 de octubre.

Según Valadés, la reforma, que será discutida y aprobada esta semana en la Cámara de Diputados, podría llevar a México a un escenario de impunidad, inseguridad y corrupción sin precedentes. “Le están dejando una bomba de tiempo al próximo gobierno. Los jueces serán controlados por el crimen organizado o caciques locales,” advirtió el jurista, subrayando el riesgo de un sistema judicial deficiente que sólo agravará los problemas existentes.

Valadés también criticó la falta de recursos destinados al Poder Judicial, señalando que con solo el 0.63% del PIB asignado a este sector, es imposible esperar una justicia eficiente que responda a las demandas populares. “Se está ignorando la verdadera problemática de la justicia en México,” enfatizó.

La reforma no solo preocupa a nivel interno; también podría tener repercusiones internacionales, afectando acuerdos como el T-MEC y la percepción de las calificadoras globales sobre el país. México se convertiría en el segundo país en el mundo, después de Bolivia, en tener un tribunal constitucional elegido por voto popular, un sistema que Valadés calificó como “altamente irregular” y con efectos negativos en el Estado de Derecho.

El jurista concluyó advirtiendo que esta reforma podría significar que los mexicanos ya no podrán recurrir a la justicia para defenderse del poder, un escenario alarmante que pondría en riesgo los derechos fundamentales de los ciudadanos y la estabilidad del país.

La decisión del Congreso esta semana podría marcar un antes y un después en la historia de la justicia en México, con consecuencias que podrían sentirse durante décadas.