La reforma que otorgaría al Ejército el control total de la Guardia Nacional ha encendido las alarmas en la comunidad internacional, con expertos de la ONU advirtiendo sobre graves riesgos para los derechos humanos en México. De aprobarse esta semana en el Senado, la reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador podría incrementar significativamente el peligro de abusos, como desapariciones forzadas, torturas y ejecuciones extrajudiciales.
El pronunciamiento de las Naciones Unidas llega en un momento crítico, justo cuando el Senado mexicano está por votar la propuesta que ya fue aprobada por la Cámara de Diputados. La iniciativa busca que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) administre la Guardia Nacional, una corporación que, con más de 130 mil elementos, fue creada en 2019 bajo la promesa de mantenerla como una fuerza de carácter civil.
“El impacto de esta modificación podría aumentar la impunidad y las violaciones a los derechos humanos”, alertaron los especialistas de la ONU. También señalaron que el cambio constitucional que permitiría a las Fuerzas Armadas asumir permanentemente funciones de seguridad pública es una contravención directa de las recomendaciones de los órganos de tratados de la ONU, que desde 1999 insisten en que estas labores deben ser realizadas por civiles.
López Obrador ha defendido en múltiples ocasiones la reforma, negando cualquier intención de militarizar al país. Sin embargo, los expertos de la ONU recordaron que el historial de las Fuerzas Armadas en México incluye señalamientos por violaciones a los derechos humanos, lo que agrava la preocupación internacional.
Desde que el mandatario asumió el poder en 2018, ha incrementado el rol de los militares en diversas áreas, no solo en seguridad pública, sino también en la construcción de infraestructura y la administración de aduanas y puertos. El pronunciamiento de la ONU destacó este creciente involucramiento militar y subrayó que, al cederles el control de la Guardia Nacional, México estaría ampliando aún más la influencia castrense en la vida pública, lo que podría socavar la garantía de un Estado democrático de derecho.
Esta reforma, que busca modificar el artículo 129 de la Constitución, también afectaría la actual limitación de las funciones militares en tiempos de paz. De ser aprobada, el futuro de la seguridad pública en México dependerá cada vez más de las Fuerzas Armadas, un escenario que la ONU considera “extremadamente preocupante” para los derechos fundamentales de la ciudadanía.
Los ojos del mundo están sobre México mientras el Senado decide si el país tomará un rumbo que lo acerque más al control militar en la vida pública.