Tras dos décadas de espera, Egipto ha dado un nuevo paso hacia el futuro de su turismo y cultura con la apertura parcial del tan esperado Gran Museo Egipcio, ubicado a la sombra de las icónicas Pirámides de Giza. Esta obra monumental, cuya inversión superó los $1,000 millones gracias a préstamos internacionales, ofrece un primer vistazo a una colección que promete ser una de las más impresionantes del mundo.
Este martes, los visitantes fueron recibidos por la majestuosa estatua de 83 toneladas del faraón Ramsés II, iluminada por la luz solar que atraviesa el pabellón principal. Este detalle no es casual: el rostro de Ramsés está diseñado para ser bañado por los rayos del sol únicamente en dos fechas clave, su natalicio y su coronación, un guiño al ingenio de los antiguos egipcios.
Tesoros de Tutankamón y más
Aunque solo 12 galerías están actualmente abiertas, el museo albergará más de 100,000 objetos de la antigua civilización egipcia, incluyendo piezas nunca antes vistas del legendario faraón Tutankamón. Los tesoros, muchos de los cuales han permanecido ocultos durante décadas, serán revelados al público cuando el museo complete su inauguración oficial, aún sin fecha confirmada.
Los planes del gobierno egipcio para el museo no se limitan a la exhibición de artefactos históricos. El complejo también incluye modernas instalaciones dedicadas a la investigación y conservación, lo que impulsará el trabajo de arqueólogos locales e internacionales. Esto lo convierte no solo en un atractivo turístico de primer nivel, sino también en un centro neurálgico para los estudios sobre la civilización egipcia.
El impacto turístico
El Gran Museo Egipcio ya está generando grandes expectativas en el sector turístico. Se espera que su apertura total atraiga a millones de visitantes de todo el mundo, quienes podrán admirar piezas que nunca antes han sido exhibidas fuera de Egipto. Consciente de esto, el gobierno ha ampliado el nuevo aeropuerto internacional Sphinx, situado cerca de las Pirámides, con capacidad para recibir hasta 900 pasajeros por hora.
Este coloso de la historia no solo celebra el pasado glorioso de Egipto, sino que proyecta un futuro brillante para la economía y la investigación arqueológica del país. Con cada nueva galería que se abra, el museo continuará revelando secretos y tesoros que seguirán cautivando al mundo entero.
Egipto, una vez más, abre una ventana al pasado con la promesa de maravillas que aún están por descubrir.
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