Las intensas lluvias provocadas por el Frente Frío Número 4 y la tormenta tropical Nadine han dejado a su paso grandes afectaciones, entre las cuales podemos contar con la del Hospital Infantil de la ciudad de Veracruz.
Durante la tarde del lunes 21 de octubre, parte del techo del sexto piso del hospital se desplomó, dejando expuestos cables eléctricos y provocando una inundación en el área de urgencias. El personal médico tuvo que actuar con rapidez para trasladar a los pacientes a pisos superiores y evitar que sufrieran daños.
Las imágenes difundidas en redes sociales muestran la magnitud del desastre. El techo, convertido en escombros, y los cables eléctricos al descubierto pintan un panorama de precariedad y peligro.
Este incidente pone de manifiesto la vulnerabilidad de las infraestructuras ante los fenómenos meteorológicos extremos y la urgente necesidad de invertir en el mantenimiento y la mejora de los servicios públicos.
Hasta el momento, las autoridades sanitarias no se han pronunciado al respecto, lo que ha generado gran preocupación entre la población. Los pacientes y sus familiares exigen una investigación exhaustiva para determinar las causas del colapso y garantizar que se tomen las medidas necesarias para evitar que se repitan incidentes de esta naturaleza.
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