En una jornada marcada por tensiones políticas, Ricardo Monreal Ávila y Adán Augusto López Hernández, coordinadores de Morena en el Congreso, protagonizaron un enfrentamiento sobre los cambios propuestos a la iniciativa de supremacía constitucional. La polémica se centró en la posible modificación del artículo 1 de la Constitución, lo que para Monreal representaba una violación a los tratados internacionales, especialmente en derechos humanos.
El desacuerdo entre los líderes morenistas amenazaba con frenar la aprobación de la iniciativa hasta que intervino la consejera jurídica de la Presidencia, Ernestina Godoy Ramos, con el aval de la presidenta Claudia Sheinbaum. La mediación de Godoy permitió alcanzar un acuerdo que respetaba el artículo 1 y evitó la fractura entre los legisladores.
La tensión fue evidente cuando Monreal expresó con firmeza que no avalaría “chingaderas ni pendejadas”, dejando clara su postura como doctor en Derecho. Por su parte, Adán Augusto insistió en que se debía dar supremacía a la Constitución mexicana, lo que complicó aún más el debate.
Finalmente, el acuerdo permitió avanzar con la discusión en las comisiones del Senado, mientras que la Cámara de Diputados abordará la supremacía constitucional la próxima semana.
Este episodio destaca las tensiones internas en Morena y la importancia de mantener el equilibrio entre las reformas constitucionales y los derechos humanos internacionales.
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