Golpe al crimen organizado en Michoacán. Autoridades federales detuvieron a Gerardo Valencia Barajas, alias “La Silla”, presunto líder criminal señalado por extorsionar a productores de limón y aguacate en Apatzingán, así como por su participación en secuestros y homicidios en la región.
Extorsión y violencia en el corazón agrícola
La captura se realizó durante un operativo conjunto entre la Marina, el Ejército, la Guardia Nacional, la FGR y la Policía de Michoacán, informó Omar García Harfuch, secretario de Seguridad.
Valencia Barajas encabezaba una célula delictiva vinculada con Los Blancos de Troya, grupo que se ha infiltrado en la cadena de producción agrícola con el cobro de cuotas a productores de limón y aguacate, dos de los principales motores económicos de la región.
Golpe tras la muerte de agentes
De acuerdo con las autoridades, “La Silla” también estaría relacionado con el asesinato de dos agentes de la Fiscalía General de la República, cuyos cuerpos fueron hallados recientemente en la zona, lo que habría acelerado su captura.
Crimen con rostro de mujer
En el operativo también fue detenida Joana Lizbeth Sepúlveda Valencia, presunta integrante de la banda criminal. Se les aseguraron armas de alto calibre y diversos tipos de droga.
Mensaje al crimen organizado
La detención de “La Silla” representa un golpe estratégico en la lucha contra el crimen organizado que controla la producción agrícola en Michoacán, una de las regiones más afectadas por la violencia ligada al narcotráfico.
Las autoridades advirtieron que los operativos continuarán para erradicar las extorsiones que mantienen asfixiados a los productores locales.
Michoacán vuelve a ser el escenario de la lucha entre la legalidad y el crimen, mientras los agricultores claman por seguridad para trabajar la tierra sin miedo.
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