El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, protagonizó un tenso enfrentamiento con estudiantes del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) al hablar sobre el caso Teuchitlán, Jalisco, un lugar donde se hallaron cientos de restos humanos y zapatos abandonados.
Durante su intervención, negó que el rancho Izaguirre fuera un campo de exterminio, comparándolo con Auschwitz y asegurando que no hay pruebas concluyentes. Cuestionó por qué los zapatos fueron dejados en el lugar y sugirió que el caso ha sido usado para el “golpeteo político”.
La discusión se tornó más tensa cuando un estudiante le preguntó si sería capaz de mirar a los ojos a las madres buscadoras y negar la desaparición de sus hijos. Visiblemente molesto, Noroña rechazó la acusación, defendió su postura y, sin más, decidió retirarse del evento.
El episodio ha desatado polémica en redes sociales, donde las declaraciones del senador han sido fuertemente criticadas, mientras el tema de los desaparecidos sigue siendo una de las heridas abiertas más dolorosas de México.
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